Septiembre, mes de nuevos comienzos y de afianzar los antiguos. Tiempo finito, amor eterno. Así lo avalan los estudios: septiembre es el mes favorito para casarse. El verano ha terminado, pero los abrigos siguen colgados al fondo del armario. Los días siguen siendo largos, pero sin pasarse, y el calor amaina. Todo parece perfecto para darse el sí quiero, aunque ahora se premie más la pomposidad del evento que la sinceridad del cariño.

En la cultura popular las bodas son un engorro, pero lo cierto es que las parejas siguen teniendo algunas preferencias a la hora de elegir su día especial. El verano es la estación favorita para casarse, pero septiembre es el rey absoluto: sólo este mes reunirá cerca del 20 por ciento de los enlaces de todo el año, según el Libro Imprescindible de las Bodas de Bodas.net en colaboración con el profesor de ESADE Carles Torrecilla y Google. Pero los datos no quedan ahí: el 38% de las parejas opta por celebrar este evento durante más de dos días; el 28% durante tres días e incluso hay un ínfimo 2% que se permite extender la celebración a cuatro días o más. ¿Qué tiene septiembre que hace florecer el amor?

Las bodas en España, infinitas y caras

A septiembre le siguen junio (14%), julio (14%) y octubre (13%) como los meses del año en el que, tradicionalmente, más bodas se celebran. Sólo en estos cuatro meses se celebrarán el 60% de las bodas de todo el año. Pero septiembre se lleva la palma. Precisamente, está previsto que sea el próximo 20 de septiembre el día de 2025 que más bodas se celebren en España. No será el único: el segundo día en el que más enlaces se celebren será también septembrino (y sábado, todo sea dicho), el cercano 6 de septiembre. Pero la cosa no queda ahí: sólo en estos dos días se casarán más parejas que en diciembre, enero y febrero juntos.

Que sea sábado no es tampoco casualidad: los diez días con más enlaces previstos este año caen todos en sábado. Se puede argumentar que el principal atractivo del sábado es la disponibilidad de los invitados, pero lo cierto es que gana el hacer de una boda un fiestón. A partir de datos del Informe del Sector Nupcial 2025 de Bodas.net se hace evidente una tendencia: la de las endless weddings o, en otras palabras, bodas infinitas. Ahora, las parejas buscan celebrar su enlace durante todo un fin de semana, ya sea realizando una pre-boda el día de antes u ofreciendo un brunch al día siguiente. "Se trata de un nuevo estilo que permite a los novios compartir más momentos únicos y reforzar el vínculo con los seres queridos. Además, facilita pasar más tiempo con los amigos que viajan desde el extranjero y aprovechar al máximo la celebración nupcial", asegura el equipo de Spin Genie en su blog.

Ahora bien, este nuevo concepto de celebrar las bodas en España ha ido acompañado de un coste más elevado. Según el mismo informe, en 2024 el precio medio de organizar una boda superaba los 24.600 euros, un 3,8% más que el año anterior. Un precio que no incluye ni el anillo de compromiso ni la luna de miel (pero sí el fotógrafo y el vestido de la novia, los proveedores más solicitados por las parejas) y que, por supuesto, está en alza. Estos bodorrios traen consigo un desembolso para los invitados que ronda los 212 de media.

Pero el precio no es lo único a la alza. Los cambios sociales y laborales actuales han hecho que el perfil de las parejas haya evolucionado. Ahora, la edad media de las personas que se casan es de 36 años. Los milenials pasan, por fin, por el altar, aunque lo hacen tarde: el 25% ya tiene hijos antes de contraer matrimonio. La generación Z, sin embargo, va con prisa: el 18% de las bodas en 2024 fueron de personas nacidas entre 1997 y 2012. Primero viene el altar. Luego lo hará el Juzgado de Familia.