El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado este jueves su nueva identidad visual, un rediseño con el que busca "reforzar el sentimiento de pertenencia y el vínculo entre ciudad e institución". La nueva marca sustituye a la anterior después de quince años y actualiza la imagen del consistorio con un sistema gráfico más simple, flexible y adaptado a los entornos digitales.

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El cambio se materializa en una nueva firma institucional que muestra únicamente la palabra Barcelona junto al escudo oficial de la ciudad, ambos en color rojo. Con esta composición, el consistorio pretende "poner la ciudad en el centro" y mejorar la legibilidad de sus comunicaciones, preservando al mismo tiempo el carácter oficial de la institución. La imagen se aplicará de forma progresiva en todos los canales municipales durante los próximos días.

Según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado, la actualización responde a un doble objetivo: reforzar la relación simbólica entre ciudadanía e institución y modernizar el lenguaje visual de la administración. La simplificación del logotipo busca reducir el ruido gráfico en los distintos soportes –especialmente en los digitales y de pequeño formato– y facilitar una identificación más directa con la ciudad.

Concurso público

El proyecto ha sido diseñado por el estudio Principi, ganador del concurso convocado por la Associació de Disseny Gràfic i Comunicació Visual (ADG-FAD). Con esta propuesta, Barcelona se suma a la tendencia de otras grandes metrópolis como Nueva York, París, Oslo o Helsinki, que han optado por firmar su comunicación institucional con el nombre de la ciudad como elemento principal.

La nueva identidad se acompaña además de una tipografía exclusiva, denominada Barcelona, creada expresamente para el consistorio. Sus formas redondeadas y detalles orgánicos evocan la caligrafía tradicional y buscan transmitir una comunicación "más próxima y cálida", según el Ayuntamiento. La gama cromática mantiene el rojo característico de la ciudad, adaptado ahora para mejorar su accesibilidad en pantallas y entornos digitales.

El rediseño también introduce un sistema de aplicación flexible, con una versión abreviada formada por la letra B y el escudo para las comunicaciones de los distritos. Esta versatilidad, apunta el consistorio, permitirá unificar formatos, evitar la dispersión de estilos gráficos y optimizar los procesos de trabajo internos.

El Ayuntamiento subraya que la actualización no responde solo a criterios estéticos, sino también estratégicos: busca reforzar la proyección de Barcelona como "ciudad creativa, innovadora y en constante evolución", con un papel activo en el ámbito del diseño internacional.

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