Todo lo que envuelve a Luis Rubiales, ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) parece sacado de un sketch navideño de José Mota. Desde la huelga de hambre de su madre tras el "escarnio público" que vivió su hijo después del beso a Jenny Hermoso hasta el lanzamiento de huevos en la presentación de su libro Matar a Rubiales.

Lo que debía ser una ocasión para que Rubiales defendiera su gestión y diera explicaciones sobre la polémica de la final del Mundial femenino de 2023, terminó marcada por la violencia, la confusión y una escena llena de detalles que hay que desgranar.

El ataque con 3 huevos que no frenó a Rubiales

Mientras Luis Rubiales trataba de arrancar su intervención en el Espacio Eventize de Madrid, un hombre irrumpió en la sala gritando "¡Sinvergüenza!" y lanzó hasta tres huevos en dirección hacia el exdirigente. Uno de estos huevos impactó en la espalda de Rubiales, quien logró esquivar parcialmente los otros 2.

Tras el lanzamiento de los huevos, Rubiales intentó abalanzarse contra el agresor. Sin embargo, fue contenido por varias personas (entre ellas Bertrand Ndongo, periodista camerunés y afiliado de VOX) para evitar que la situación escalara aún más. El lanzamiento de estos huevos provocó que la presentación se detuviera momentáneamente, generando malestar e incomodidad entre el público. Finalmente, el agresor fue reducido y expulsado del lugar por personal de seguridad antes de ser detenido por la Policía Nacional.

El agresor, su propio tío

Por si fuera poco, casi una hora después del incidente, se descubrió que el agresor era, nada menos que Luis Rubén Rubiales, el tío del expresidente de la RFEF y hermano menor del padre de Luis Rubiales. Esto hizo saltar las alarmas en redes sobre un posible montaje pactado entre ambos para que su nombre (y el de su libro) vuelva a las portadas.

El expresidente se mostró inicialmente sorprendido, aunque posteriormente calificó la situación como una "pena" y un reflejo de "una familia dividida". En sus palabras, destacó que es doloroso que alguien de su propia sangre haya llevado a cabo este ataque. Aclaró que Luis Rubén Rubiales (el agresor) está "desquiciado, pensé que tenía un arma" y justificó el intento de agresión como un acto sin sentido, no encontrando otra razón para ello. Además, anunció que tomará acciones legales contra su propio tío tras los hechos, pues incluso temió que el agresor pudiera atacarle con un arma.

Personajes secundarios, Bertrand Ndongo y la mujer embarazada

Tal y como se ve en el vídeo, cuando Rubiales se lanzó hacia el agresor, Bertrand Ndongo fue quien intervino para separar y controlar la situación, evitando que el conflicto llegara a mayores. Su rápida actuación contribuyó a calmar los ánimos y facilitar la salida del tío de Rubiales de la sala.

Durante la confusión, Rubiales manifestó una especial preocupación por una mujer embarazada con dos niños que estaba cerca del agresor. Él declaró públicamente que vio a la mujer y pensó en la seguridad de los niños, lo que provocó que se detuviera y no siguiera intentando atrapar al atacante. "La suerte es que me han parado. No sé si tenía un arma o algo. He visto a una mujer embarazada con dos niños pequeños. He pensado en los niños", explicó Rubiales tras el incidente.

Las declaraciones de Rubiales y la teoría conspirativa

Durante la presentación y posteriormente en declaraciones oficiales, Luis Rubiales aprovechó para dar su versión de los hechos vinculados a su controvertida etapa como presidente de la RFEF. En su libro Matar a Rubiales, repasa su gestión y da su visión, especialmente acerca del polémico episodio en la final del Mundial femenino de 2023, donde fue sancionado por besar a la jugadora Jennifer Hermoso sin su consentimiento.

Además, Rubiales no perdió la oportunidad de hacer una serie de afirmaciones que no dejan indiferente a nadie. En un momento, vinculó el ataque con ciertos sectores políticos. El ex futbolista señaló que "este tipo de gente respalda a ese tipo de políticos", haciendo referencia a Podemos y a la exministra Irene Montero.

¿Montaje o realidad?

El episodio ha generado un gran debate público acerca de la autenticidad y el trasfondo real del ataque. Algunos creen que puede tratarse de un montaje para promocionar el libro y atraer (de nuevo) la atención mediática hacia su persona.

Las explicaciones de Rubiales, que el agresor fuera su propio tío carnal, la intervención de personas como Bertrand Ndongo y la mujer embarazada hacen pensar que todo está perfectamente engrasado para que sea un montaje. "Es digno de un sketch de José Mota" decían en redes. Sea verdad o no, lo que está claro es que la figura del ex presidente de la RFEF sigue dando que hablar, y no dejará de hacerlo en mucho tiempo.