La subasta celebrada este martes en la nueva sede de Sotheby’s ha dejado una cifra difícil de igualar: Retrato de Elisabeth Lederer, de Gustav Klimt, alcanzó los 236,4 millones de dólares (unos 203,5 millones de euros) y se convirtió en la obra de arte moderno más cara vendida en subasta y en el segundo precio más alto jamás registrado en una puja pública. El lienzo, procedente de la colección del magnate Leonard Lauder, superó ampliamente su estimación inicial, en torno a los 150 millones, tras más de 19 minutos de pujas entre seis interesados.
El retrato, pintado entre 1914 y 1916, era el lote estrella de las 24 piezas ofrecidas de la colección de Lauder, fallecido en junio. Colgado durante décadas en su apartamento de la Quinta Avenida, el cuadro es uno de los pocos retratos de cuerpo entero de Klimt que permanecían en manos privadas. Su historia añade peso al hito: confiscado por los nazis y recuperado posteriormente por la familia Lederer, sobrevivió al incendio que destruyó buena parte de la colección original al final de la guerra.
La subasta marcó nuevos máximos para el artista. El precio obtenido deja atrás los 108 millones logrados en 2023 por Dama con abanico y sitúa a Klimt solo por debajo del Salvator Mundi atribuido a Leonardo da Vinci, vendido en 2017 por 450 millones (unos 388 millones de euros). También desplaza de la segunda posición histórica a Shot Sage Blue Marilyn, de Andy Warhol, adjudicado por 195 millones (168,4 millones de euros) en 2022.
Sotheby's en lo que fue el Whitney
La colección de Lauder aportó los principales titulares de la noche. Dos paisajes de Klimt –Blumenwiese (Pradera en flor) y Waldabhang bei Unterach am Attersee (Ladera boscosa en Unterach, junto al Attersee)– alcanzaron 86 y 68,3 millones de dólares respectivamente, ambos con fuertes niveles de puja. En total, la venta de las 24 obras recaudó 527,5 millones (454,7 millones de euros), de los que la mayor parte correspondió a los tres Klimt y a dos dibujos.
La sesión fue también la inauguración oficial de la nueva sede de Sotheby’s en el edificio Breuer, adquirido por 100 millones de dólares y reabierto este mes. Las colas para acceder a la exposición previa habían llegado a ocupar varias manzanas durante el fin de semana, especialmente ante el retrato de Lederer y los otros dos Klimt de la colección.
El clima competitivo se dejó sentir en la sala: el propietario de Sotheby’s, Patrick Drahi, siguió el avance de las pujas desde las primeras filas, y el público estalló en aplausos cuando la cifra de venta del Klimt rebasó los 200 millones.
La jornada dejó además otras imágenes inesperadas. Un inodoro de oro del artista conceptual Maurizio Cattelan –funcional y realizado en 18 quilates– se adjudicó por 12,1 millones de dólares (10,4 millones de euros) en una única puja. La pieza, titulada America, había generado largas colas de visitantes durante los días previos.
La velada coincidió con un momento delicado para el mercado del arte tras un año de contracción. Sotheby’s había asegurado mínimos garantizados para la colección de Lauder y logró cerrar varias ofertas irrevocables hasta horas antes del inicio. El resultado final, 706 millones sumando las ventas contemporáneas, duplica con creces las cifras del año anterior y supera cualquier registro previo de la casa en una sola noche.La expectación se desplaza ahora al resto de la colección de Lauder, cuyo segundo tramo saldrá a subasta este miércoles.
Te puede interesar
