Jo Nesbo, creador del detective Harry Hole y referente de la novela negra europea, ha presentado este martes su nuevo libro, Minnesota, un thriller ambientado en Estados Unidos que se adentra en la relación de los estadounidenses con la violencia y las armas. “La violencia se ve como la solución a los problemas en Estados Unidos”, ha señalado el autor noruego durante la presentación, en la que ha reconocido que la disponibilidad de armas y la criminalidad forman parte intrínseca de la sociedad americana.

El autor viajó a Minnesota para documentarse sobre el entorno en el que se desarrolla la historia. Allí, ha explicado, encontró “una sensación más intensa de preocupación por las actividades criminales en lo alto de la sociedad que por los delincuentes que rondan las calles”. La novela se centra en Bob Oz, un policía con problemas sentimentales y un carácter autodestructivo, que se obsesiona con un caso de tiroteos y asesinatos vinculados a un misterioso hombre llamado Tomas Gómez (que no, no es el antiguo dirigente socialista de la Comunidad de Madrid; es Tomas, no Tomás). Bob Oz se obsesiona con la idea de dar caza a un asesino en serie al que solo él logra comprender y no se detendrá ante nada, desobedeciendo a sus superiores: "Busca a un verdugo que quizá cargue con un pasado tan trágico como el suyo", como explican desde la editorial.

Nesbo ha declarado que su intención era “ser descriptivo y no opinativo” al crear personajes que encuentran en las armas un sentido de redención o libertad. Así lo ejemplifica un personaje femenino que “duerme con una pistola bajo la almohada para evitar una catástrofe y mantener a un padre agresivo a raya”. Sin embargo, el escritor reconoce que “es imposible no fijarse en las cifras de muertes accidentales causadas por armas de fuego” y que “uno debe esforzarse para no criticar lo que sucede en Estados Unidos con las armas y sus efectos sobre la sociedad”.

Que el lector odie este libro

El marco temporal de la novela, 2016, coincide con la primera llegada de Donald Trump a la presidencia, un acontecimiento que Nesbo considera “un punto de inflexión en Estados Unidos y el inicio de una deriva incierta del país”. A pesar de ello, se declara “optimista” y confía en que la humanidad mantiene una tendencia general hacia la mejora de la civilización.

El autor también ha explicado que Minnesota está diseñado para que al principio el lector “odie al personaje principal y el libro”, y que solo progresivamente aparezca “una redención que permita reconciliarse con el protagonista”. Bob Oz, según la editorial Reservoir Books, representa “un reset de los anteriores personajes de Nesbo, con una visión más positiva, pero reflejando la violencia que impregna la sociedad estadounidense”.

Nesbo ha dejado claro que no busca hacer true crime: “No me interesa analizar lo que sucede en el mundo de la criminalidad; utilizo la novela negra para escribir sobre el carácter humano”. Por eso, Minnesota combina una historia de investigación policial con reflexiones sobre la violencia estructural en Estados Unidos, en una narrativa que se mueve entre 2016 y 2022, y que incluye un segundo hilo argumental sobre un autor europeo que pretende documentarse sobre los hechos para escribir un libro.

Nacido en Oslo en 1960, Jo Nesbo se graduó en Economía y desarrolló carreras como futbolista, cantante, compositor y agente de bolsa antes de dedicarse a la literatura. Desde su debut en 1997 con El murciélago, ha vendido más de sesenta millones de ejemplares traducidos a 50 idiomas, y sus novelas han sido adaptadas en cine y televisión en varias ocasiones.