La cerveza negra ha pasado de ser una bebida vinculada a los paladares más exigentes para transformarse en todo lo contrario, una opción cada vez más popular que además puede ser una buena opción saludable ante el consumo moderado de alcohol; su color negro y su sabor intenso ocultan, en su composición, una serie de nutrientes, antioxidantes y minerales que tienen múltiples propiedades para el organismo. Con un origen que se remonta a las zonas alemanas de Sajonia y Turingia, esta variedad de la cerveza negra se escapa de la convencional rubia, no solo por su carácter, sino también por sus propiedades que benefician la salud y su bienestar.

Propiedades únicas de la cerveza negra

La cerveza negra tiene un contenido más elevado de vitaminas y minerales que la cerveza rubia, destacando el potasio, el magnesio y el hierro, los cuales son muy importantes para mantener la energía y para ayudar a la buena oxigenación celular, siendo por tanto, ideal para aquellas personas que necesiten un aporte nutricional, sobre todo en épocas de fatiga o de gran actividad física y mental. A pesar de ser más calórica, su valor nutricional compensa estos valores, siempre que se mantenga el equilibrio de la dieta.

Antioxidantes contra el el envejecimiento

Uno de los efectos más notables de la cerveza negra reside en su capacidad antioxidante, ya que gracias a los compuestos fenólicos que incluye, ayuda a frenar el envejecimiento celular y, a la vez, a depurar toxinas. Este efecto depurativo favorece mantener el equilibrio del organismo, refuerza las defensas y potencia la regeneración celular de manera natural.

La cerveza negra y la salud cardiovascular

Distintas investigaciones han relacionado el consumo moderado de cerveza negra con una disminución del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Sus antioxidantes y vitaminas del complejo B (piridoxina, niacina y ácido fólico) ayudan a conservar la salud del aparato circulatorio, contribuyendo a la protección de las arterias y mejorando la elasticidad de los vasos sanguíneos.

Colesterol y equilibrio metabólico

El perfil nutricional de esta bebida favorece el equilibrio del colesterol en sangre. Su presentación es rica en vitamina B6 que contribuye a la disminución del colesterol LDL (colesterol malo) así como también potencia su aumento en el colesterol HDL (colesterol bueno). Esta acción combinada ayuda a mejorar la funcionalidad metabólica y, por lo tanto, disminuirá la cantidad de grasa que podamos tener en el interior de las arterias, favoreciendo a la salud general.

Bienestar y vitalidad

La cerveza negra es famosa por ser una bebida muy saciante. Su densidad, unida al aporte de algunas proteínas y minerales, consigue que el hambre se reduzca y además, la energía que proporciona es duradera. Obviamente no sustituye una comida, pero es un complemento interesante para momentos de gran esfuerzo físico o para la recuperación de energías tras la actividad deportiva o una intensa jornada de trabajo.

Beneficios óseos y prevención de la anemia

La cerveza negra contiene un elevado contenido en los flavonoides antioxidantes, lo que proporciona una acción preventiva eficaz contra la anemia y la pérdida de masa ósea. Hasta aquí, los compuestos mencionados servirán para estimular la actividad de las células óseas, para fortalecer el esqueleto y para reducir los efectos de la menopausia. Incluso, en un uso controlado y moderado, pueden favorecer el consumo de cerveza negra para reducir el riesgo de piedras urinarias en los riñones.

Por lo tanto, la cerveza negra aglutina placer y salud, eso sí, como toda bebida con alcohol, siempre que se consuma con moderación, ya que es una fuente de nutrientes y antioxidantes que contribuyen a mantener el organismo fuerte, equilibrado y lleno de vitalidad.