La presión laboral no proviene exclusivamente del tiempo que dure la jornada, ni de la cantidad de tareas que se han ido acumulado. La fuente del fenómeno reside en cómo los equipos de trabajo gestionan sus estrategias de respuesta interna frente a las tensiones y, sobre todo, en el tipo de liderazgo que los acompaña. Nuevas prácticas de autorregulación emocional hacen ver que el verdadero factor diferencial no es el volumen de trabajo sino la competencia del profesional para dominar su activación y mantener un foco estable en situaciones de estrés.

El estrés laboral

En muchos entornos de trabajo, la aceleración y la urgencia de los procesos provocan una sensación de estrés extremo y desbordamiento. Sin embargo, las nuevas metodologías de regulación interna denotan que no es el trabajo lo que propicia el estrés laboral, sino la ausencia de herramientas que permitan regular la tensión acumulada. Cuando, en cambio, un profesional gestiona y regula su sistema nervioso y la atención, la eficacia crece y el entorno se vuelve más amigable.

Autorregulación en equipos complejos

La autorregulación es una habilidad que cada vez cobra más importancia en el repertorio de competencias de los perfiles, que desarrollan su trabajo en situaciones de mucho estrés: equipos de emergencias, equipos de ciberseguridad o responsables que toman decisiones críticas en pocos segundos. Es la capacidad de parar, respirar, observar y actuar. La autorregulación permite evitar la saturación y mantener el estado de equilibrio, incluso en situaciones adversas. La diferencia entre un equipo que avanza y otro que se bloquea no es la carga, es cómo se gestiona la carga.

Cómo transformar el entorno laboral

Los equipos rara vez llegan a verbalizar que están al borde del colapso, aunque el propio funcionamiento de sus dinámicas puede evidenciarlo: errores reiterados, microtensiones internas, reuniones improductivas y la sensación permanente de estar llegando tarde. Estos indicadores anuncian la transición entre el estrés funcional, a la tensión disfuncional que la frena. La posibilidad de identificarlos posibilitará actuar antes de que el desgaste conduzca a la baja productividad o a la desconexión afectiva.

El liderazgo como regulador del clima

La estabilidad de un equipo depende más del liderazgo que del volumen de trabajo. Un responsable que es capaz de mantener la calma, de ordenar la prioridad de las tareas, de no permitir la urgencia continua, es capaz de contagiar seguridad, y así reducir la tensión en el grupo colectivo. En cambio, todo lo que implique microgestión o cambios constantes, multiplicará la presión en el colectivo. Aquellas organizaciones que se apoyan en responsables autorregulados, son capaces de generar mayor cohesión, de disfrutar de procesos fluidos y de tener menos desgaste interno.

Cómo reducir el estrés

Mediante el uso de microtécnicas como pueden ser la respiración estructurada, los estiramientos, los protocolos de atención o las pausas conscientes, se obtienen resultados muy satisfactorios en cuanto a la mejora de la claridad y a la reducción de la saturación. No se requiere un entorno específico ni largos períodos de tiempo para conseguir resultados. Su implementación cotidiana produce una reducción del absentismo y de la fatiga.

Casos que muestran un cambio medible

La regulación emocional aplicada, lleva a que profesionales de sectores como seguros o gran consumo, aprecien mejoras en áreas que favorecen a tomar decisiones más adecuadas y una mayor cohesión de equipo a partir de los resultados. Dirección de la atención, enfoque consciente y técnicas de inteligencia artificial humana para una mejoría de los recursos internos, sin dejar de mantener el rendimiento y sin alcanzar una saturación.

La próxima década, sin duda, la gestión emocional será una de las áreas críticas de la empresa, puesto que a partir de es momento se alcanzará una verdadera relación entre el bienestar y el rendimiento, y entenderán el estrés, no como algo que está relacionado con el reloj de la jornada de trabajo, sino como lo que cada uno de los profesionales hace de su energía interna.