La salud y el medio ambiente pueden quedar enfrentados a la hora de considerar el poder y las características de una planta venenosa que entra por los ojos pero que nunca deberíamos tener en nuestro jardín.

Las adelfas son muy llamativas, debido a un bonito diseño, pero no es una planta para tener cerca, ya que es venenosa y puede incluso llegar a provocar la muerte por una parada cardiorrespiratoria

Las adelfas, también conocidas como Nerium Oleander, son unas plantas venenosas que son extremadamente tóxicas, pese a lo cual el control es mínimo en España a la hora de su venta, si bien la comercialización está restringida, debido a las condiciones que la convierten en un peligro para la sociedad, sobre todo de cara a contar con ella en un jardín particular

Sin embargo, aquel que no está informado de los peligros de las adelfas puede cometer el error de comprarlas sin conocimiento de causa, ya que además de bonitas, son plantas y flores baratas y con un fácil crecimiento, sin apenas necesitar agua para florecer. 

En España, podemos ver adelfas, sobre todo, en un lugar cotidiano como las carreteras, en concreto en las medianas de las grandes vías de conexión nacional.

El motivo de que se encuentren ahí impuestas es el mismo, y es que no necesitan mucho cuidado ni riego, algo que complicaría la gestión ya que hablamos de lugares delicados a la hora de ser visitados en medio del tráfico, sobre todo a diario. 

Los peligros y riesgos de las adelfas

Hablar de las adelfas como una planta peligrosa ha ido impidiendo, con el paso de los años, que las encontremos en lugares de paso habitual de peatones y personas que puedan hacer uso de ellas sin responsabilidad ni conocimiento previo, sobre todo en el caso de niños.

Sin embargo, aún se ven estas plantas en zonas verdes e incluso colegios, algo que es de alguna manera incomprensible, ya que, en este último caso, el deseo de los niños de experimentar puede poner en riesgo su salud a la hora de contactar con una adelfa. 

Las adelfas que decoran las autopistas son muy tóxicas
Las adelfas se utilizan en carreteras y autopistas

No se trata de una planta comestible y sí venenosa, por lo que si vemos a un niño que se acerca a ella, le debemos advertir de inmediato. La planta tiene una sustancia, la oleandrina, que puede causar problemas cardíacos, náuseas, vómitos y hasta la muerte si se ingiere.

Los estudios realizados por expertos indican que los efectos que puede tener la ingesta de adelfas pueden ser fatales, ya que entre las cuatro y las doce horas siguientes, aquel que ingiera esta planta puede contar con alteraciones gastrointestinales relevantes, pero también alteraciones nerviosas, arritmias o taquicardias y vértigo.

Los síntomas cardíacos sumados a los gastrointestinales aparecen a las 4 horas tras la ingesta, según el estudio realizado por los autores del Instituto Médico de Indica (Satyabrata Guru, Anupama Behera, Sadananda Barik, Upendra Hansdah, Chitta R Mohanty y Sangeeta Sahoo).

La peor consecuencia es la de la parada cardiorrespiratoria, algo no demasiado probable pero que hay que incluir como factor de gran riesgo. 

Es muy importante, por tanto, tener una vigilancia de la zona en la que podamos ver adelfas o, si tenemos niños pequeños o mascotas, evitar que estén en nuestro jardín.

Así, evitaremos riesgos innecesarios, dejando pasar el atractivo de esta planta y poniendo en consideración los peligros que acarrea para la salud de las personas. A la hora de elegir una planta decorativa, para una casa con niños, cualquiera mejor que las adelfas, por atractivas que resulten.