Las infecciones de transmisión sexual (ITS), incluida la hepatitis C, han aumentado de forma sostenida en España durante los últimos años. Así lo han advertido los expertos reunidos en el simposio Situación actual de las infecciones de transmisión sexual y el VHC, celebrado en el marco del X Congreso Nacional del Grupo de Estudio de Hepatitis Víricas (GEHEP), que se desarrolla en A Coruña hasta el 27 de septiembre.

El encuentro, organizado por AbbVie, ha puesto el foco en la relación entre las prácticas sexuales de riesgo y la propagación de enfermedades como la sífilis, la Chlamydia trachomatis, el gonococo o la hepatitis C.

El impacto del chemsex

La sesión fue moderada por Pilar Vázquez Rodríguez, médica adjunta de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario de A Coruña. La especialista señaló que, aunque la vía sexual no constituye la principal forma de transmisión del virus de la hepatitis C (VHC), sí se está registrando un incremento de casos en determinados colectivos.

"La vía sexual no es la principal forma de transmisión del VHC, pero estamos viendo un incremento de casos en determinados colectivos, sobre todo en hombres que tienen sexo con hombres, y muy relacionado con el chemsex", explicó. Según detalló, en este contexto confluyen "conductas sexuales sin protección, a veces traumáticas, y el uso compartido de material para el consumo de drogas, lo que incrementa el riesgo de transmisión del virus".

Más ITS entre hombres que tienen sexo con hombres

Los expertos destacaron también el aumento de otras ITS en España, con especial incidencia en hombres que tienen sexo con hombres. Vázquez apuntó a factores como las relaciones sexuales sin preservativo con múltiples parejas y la "compensación de riesgo" asociada al uso de la profilaxis preexposición para el VIH (PrEP).

“Factores como las relaciones sexuales sin protección con varias parejas, cuyo aumento podría deberse entre otros a la sensación de ‘compensación de riesgo’ que puede conllevar la PrEP, y la práctica de chemsex, están influyendo en este aumento", señaló la doctora.

En este escenario, la prevención se mantiene como herramienta esencial. "Informar a los usuarios sobre los mecanismos de transmisión, las formas de prevención, las prácticas de sexo seguro y las estrategias de reducción de riesgos son herramientas efectivas para reducir la incidencia de ITS", insistió Vázquez.

No obstante, alertó de que los programas de cribado incluidos en la PrEP no han conseguido frenar el aumento de infecciones. "A pesar de la implementación de los programas de PrEP en los que se criba a usuarios con alto riesgo de adquisición de ITS y se trata en caso necesario, no hemos conseguido disminuir la incidencia de estas infecciones, quizás porque habría que incluir a más usuarios en PrEP y cribar a más personas con conductas de riesgo que no están en PrEP y que suelen frecuentar poco el sistema sanitario por miedo a ser juzgados, por vergüenza o por desconocimiento".

Reinfecciones y formación sanitaria

El chemsex, advirtieron los especialistas, no solo favorece la transmisión del VHC, sino que se asocia con elevadas tasas de reinfección. "Debemos seguir trabajando para no retroceder en todo lo conseguido con respecto a la eliminación de la hepatitis C. Por eso, insistimos en la importancia del cribado y tratamiento precoces", subrayó la médica. En su opinión, reducir la incidencia requiere no solo intervenciones biomédicas, sino también "una modificación sustancial de los comportamientos de riesgo".

La doctora concluyó con una llamada a reforzar la capacitación de los profesionales sanitarios en este campo: "Cuando el usuario acude al centro de salud en muchas ocasiones no se sabe qué tipo de muestras ni en qué medios hay que recogerlas, hay reparo a la hora de preguntar por sus relaciones sexuales, las peticiones a veces también son poco claras e intuitivas. Por lo tanto, los que nos dedicamos a este tipo de infecciones deberíamos formar a nuestros compañeros y contribuir a desestigmatizar a estos usuarios".