Desde principios de febrero y sin demasiada publicidad, cientos de aparcamientos del centro de Madrid situados en la denominada zona azul se han convertido paulatinamente en zonas verdes. Este cambio beneficia a cualquier conductor de los 130.000 habitantes del Distrito Centro con tarjeta de residente y perjudica a todos los demás conductores, en tanto que encarece el estacionamiento de vehículos. El objetivo del Ayuntamiento dirigido por Ahora Madrid es claro: "Reducir la actual intensidad del tráfico como paso previo a la futura APR única [Área de Prioridad Residencial] que entrará en vigor a principios de 2018", según el boletín de noticias de la Corporación municipal.

En apenas dos meses, el repintado de aparcamientos del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) afecta a los barrios de La Latina, Lavapiés y Malasaña y continuará próximamente en Chueca y Las Letras. De momento, un par de centenar de aparcamientos envueltos en el cambio de color, pero serán más. De hecho este martes, la alcaldesa Manuela Carmena reconocía en un desayuno informativo que Cibeles ampliará tanto los horarios del SER -de noche, festivos y fines de semana- como su extensión geográfica (más allá de la M-30).

La diferencia entre la zona azul y la verde es sustancial: en la azul, el precio es más bajo, se permite estacionar hasta cuatro horas (llegado a ese límite no se puede volver a aparcar en el mismo distrito hasta transcurrida una hora) y los residentes pueden estacionar de 20 a 21 horas en la zona azul de su barrio; la zona verde, por el contrario, permite a los usuarios con tarjeta de residente aparcar sin límite de tiempo: para los no residentes, el tiempo máximo es de dos horas y el coste más caro.

García Castaño: Hay que quitar incentivos para venir al centro en coche

"Estamos haciendo pequeñas intervenciones para mejorar el espacio público, garantizar la accesibilidad o mejorar el entorno de los colegios", declara el concejal responsable del Distrito Centro, Jorge García Castaño. "Y lo hacemos sin perder aparcamientos para residentes", defiende. "Hay que reorganizar los aparcamientos de tal modo que nos anticipemos a la APR única en 2018. Queremos, en definitiva, quitar incentivos para venir al centro en coche", zanja García Castaño.

La medida no ha sido muy difundida por parte del Ayuntamiento. "La primera actuación en La Latina sí que tuvo su eco mediático", confían fuentes municipales. "Pero las de Lavapiés y Malasaña apenas han sido recogidas por los medios". Un usuario no residente del Distrito Centro cuenta que hace pocos días aparcó en la calle de Segovia, cerca de la Glorieta de Embajadores, creyendo que estaba en zona azul hasta que se cercioró que ésta era verde. "De la noche a la mañana cambió el color", bromea.

La Latina, Malasaña, Lavapiés

En La Latina, popular lugar de cañas y tapas los domingos y sede del famoso Mercado del Rastro, el repintado se realizará en los aledaños de la Plaza de la Cebada, Cava Baja, Puerta de Moros, Carrera de San Francisco, Costanilla de San Pedro, Plaza de la Cruz Verde y calle Segovia. 112 plazas han sido reconvertidas.

Malasaña pierde un centenar de estacionamientos, trasladados a calles cercanas

En Lavapiés se transforman 60 plazas a mediados del actual mes de marzo. Pero no in situ: los aparcamientos se mueven de sitio. Por ejemplo, en la calle Tribulete, el tramo que va entre las calles de Embajadores y Mesón de Paredes se convierte en una vía de prioridad peatonal: se quitan aparcamientos y se ensanchan las aceras. Habrá, empero, nuevas plazas de estacionamiento para residentes en las calles Argumosa, Magdalena, Colegiata, Embajadores y glorieta de Embajadores.

Las Letras y Chueca, los siguientes

En Malasaña se gana una decena de aparcamientos, resultado de suprimir prácticamente un centenar de estacionamientos en las estrechas calles de este barrio y trasladarlos a la zona de Conde Duque. En este sentido, se eliminarán aparcamientos en las calles de La Palma, en el tramo entre San Bernardo y Corredera Alta de San Pablo; en San Vicente Ferrer, entre San Bernardo y Fuencarral; y en Espíritu Santo, entre la calle Santa Lucía y la Plaza de Juan Pujol. Según Cibeles, "estas plazas de aparcamiento no se perderán, sino que compensarán con otras nuevas dispuestas en batería en las calles próximas".

La próxima reconversión de la zona SER abarcará los barrios de Chueca y de Las Letras. La APR única prohibirá de un plumazo entrar en el Distrito Centro a todos los no residentes. "Por eso en mi opinión", subraya García Castaño, "es importante avanzar en la reforma del SER dentro de la M-30 más allá del distrito centro". En Madrid viven tres millones de personas fuera de este distrito.