La mimosa vergonzosa o sensitiva se pliega cuando la tocan. Es una técnica para defenderse de sus depredadores. Cuando tratan de morderla finge estar mustia y poco apetitosa. No es la única planta con una estrategia exquisita para librarse de los enemigos. Las hay con armas químicas. Las acacias producen veneno cuando notan que un animal las está devorando.