Ya ha llovido desde que Artur Mas planteara la situación de la independencia de Cataluña y todavía hoy seguimos viviendo este desatino por parte del Gobierno catalán y sus socios. Independientemente de que la consulta planteada está fuera del marco legal vigente, quiero reflexionar sobre las implicaciones económicas del mismo. El proceso de independencia tendría, de llevarse a cabo, importantes consecuencias políticas y económicas tanto para el hipotético nuevo Estado como para el resto de España y para la UE.

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