Es un incremento notablemente inferior al que registró España. En concreto, 4,4 puntos menos. Si España registró en junio una inflación del 10,2%, tal y como ayer avanzó el Instituto Nacional de Estadística, la vecina Francia ha dado a conocer hoy que su IPC se incrementó en un 5,8%, seis décimas más que el incremento correspondiente al mes de mayo, según la lectura preliminar del dato publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos (Insee).

Este aumento supone para la economía francesa el mayor encarecimiento de los precios desde septiembre de 1985. La subida de los precios en Francia refleja el encarecimiento del 33,1% de la energía, frente al 27,8% de mayo, mientras que los alimentos han subido un 5,7%, frente al 4,3% del mes anterior. A su vez, el precio de los servicios ha mantenido la subida del 3,2% registrada en mayo.

Asimismo, el IPC de Alemania, por su parte, ha experimentado una subida interanual del 7,6%, frente al 7,9% del mes de mayo.

Por su parte la lectura de la tasa de inflación armonizada, que utiliza Eurostat para calcular el dato del conjunto de la eurozona, que se publicará mañana, ha alcanzado en junio un récord del 6,5%, frente al 5,8% del mes anterior.

Este miércoles, la Oficina Federal de Estadística de Alemania (Destatis) informó de que la tasa de inflación armonizada de Alemania se ha situado en junio en el 8,2%, medio punto porcentual menos que en el mes anterior, después de la introducción por el Gobierno de medidas para mitigar el impacto del alza de los precios.