El pasado día 27 de septiembre de 2022, el Parlamento Europeo votó, por amplia mayoría, una resolución no vinculante a favor de la utilización del “blockchain” como mecanismo para luchar contra la evasión fiscal y contra la no tributación de los criptoactivos.

Concretamente, la Eurocámara aprobó una resolución en la que, a grandes rasgos, insta a una coordinación entre los distintos Estados miembros para lograr una simplificación de la fiscalidad de los criptoactivos para comerciantes pequeños u ocasionales y pequeñas transacciones, para sujetarlos a “una tributación justa, transparente y efectiva”, así como para la implementación de la tecnología “blockchain” para la automatización de los procesos fiscales de las administraciones nacionales en la Unión Europea en el ámbito de los criptoactivos, de forma que se facilite “la recaudación eficiente de impuestos”, se limite la corrupción y se identifique mejor la propiedad de los activos.
En este sentido, el Parlamento Europeo solicita a la Comisión Europea, básicamente, lo siguiente:

  • Evaluar las formas y los métodos en que los diferentes Estados miembros someten a gravamen a los criptoactivos.
  • Identificar las diferentes políticas nacionales de lucha contra la evasión fiscal respecto de éstos.
  • Establecer “una definición clara y ampliamente aceptada de criptoactivos y una definición coherente de lo que constituiría un hecho imponible”, para lo cual, se esboza que la conversión de criptoactivos en monedas fiduciarias podría ser la opción más adecuada.
    Todo ello nos obliga a los particulares y a los empresarios y profesionales no solo a conocer mejor el concepto de criptomoneda y sus variantes sino a investigar el origen de su creación, que no es otro que la tecnología blockchain y sus diversas aplicaciones, que son muchas y van más allá de las criptomonedas. Está claro que blockchain y “criptos son ya conceptos del presente, como lo son del pasado los de “internet”, “web page”, “servidor “o “buscador”.

La fiscalidad es un tema importante en el mundo cripto, pero no lo es menos la seguridad jurídica en las transacciones (ciberseguridad), la prevención contra el blanqueo mediante utilización de criptoactivos y la regulación contractual en su uso.

Celebramos pues la iniciativa del Paramento europeo, que esperamos sea secundada por una acción rápida y práctica de la Comisión europea, acorde con la importancia del tema.