Eliminar las manchas de desodorante de las camisas y de las camisetas puede ser más sencillo de lo que piensas solo con usar una combinación de productos económicos y fáciles de encontrar en casa. Estas marcas que aparecen especialmente en la zona de las axilas no sólo deterioran la prenda, también endurecen el tejido con el paso del tiempo. Sin embargo, hay un truco casero que ha hecho mella y se ha popularizado por su alta eficacia.

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Adiós a las manchas de desodorante

Vinagre de limpieza y bicarbonato

La mezcla de vinagre de limpieza y bicarbonato sódico provoca una reacción espumosa que desincrusta las manchas amarillas provocadas por el sudor y por el desodorante. Para aplicar este sistema, primero hay que humedecer la parte a tratar con vinagre potenciado, luego hay que echar bicarbonato en abundancia y, después de su efervescencia, se introduce en el tejido para que vaya descomponiendo esos restos del tejido acumulados.

Una vez que se haya dejado impregnado unos 20 minutos, sólo queda cepillar la parte sucia y quitar el exceso de bicarbonato, para después de lavar en la lavadora, añadiendo un chorro de vinagre de limpieza; así se refuerza la limpieza y se elimina cualquier resto del producto anterior.

Manchas difíciles

Cuando las manchas están muy incrustadas en el tejido, se puede reforzar este sistema con una mezcla alternativa que combina agua con agua oxigenada en la misma proporción y que frota con un cepillo. Este procedimiento también requiere que la prenda sea lavada con inmediatez tras el tratamiento con el fin de que los productos no contribuyan a debilitar la fibra del tejido con el paso de las horas.

Evita las manchas de desodorante

Uno de los factores determinantes de la aparición de las manchas es el tipo de desodorante utilizado. Las fórmulas con aluminio suelen ser los principales responsables de las manchas amarillas. Optar por productos que no contengan este componente puede marcar la diferencia, así como dejar secar el desodorante antes de vestir la prenda, ya que el contacto con la tela húmeda propicia una reacción química responsable de la mancha.

Minimizar errores en el proceso del lavado

La forma en la que se lava la ropa también influye en la formación de manchas, no hay que llenar mucho la lavadora para que el agua pueda circular perfectamente y así arrastre todos los residuos. En el caso de las prendas blancas, es preferible hacer el lavado con agua caliente y, además, emplear ciclos de lavado más largos, que permitirán una mayor eliminación de la suciedad. Utilizar detergente con grupos de enzimas activas y blanqueador correspondiente ayudarán a prevenir la acumulación de los restos de desodorante.

El origen del problema con los desodorantes

Las manchas que aparecen en las axilas de camisetas blancas tienen su origen en el sudor, el aluminio presente que hay en algunos desodorantes y sobre las fibras de la tela. Dicho proceso químico no solo deja cerco amarillento, sino que, además, endurece la zona con el paso del tiempo. Ser consciente de este proceso permite poder actuar a tiempo para poder eliminar el problema antes que sea demasiado tarde.

La importancia al secar la ropa

El secado de la ropa puede hacer que una prenda se mantenga blanca y como nueva o, por el contrario, se acaben fijando las manchas. En este sentido, lo más idóneo es secar la ropa en el exterior y no utilizar la secadora, ya que permite una evaporación más natural y evita el sobrecalentamiento del tejido, el cual refuerza las marcas. Hay que procurar que las prendas se guarden bien secas y en ambientes bien ventilados, lo que a su vez puede ayudar a que esos restos de sudor o desodorante no fermenten ni se fijen a la tela.

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