Tadej Pogacar ha vuelto a subirse a lo más alto del ciclismo mundial tras su brillante victoria en el Tour de Francia 2025. El ciclista esloveno del UAE Team Emirates ha demostrado, una vez más, que es uno de los grandes dominadores de la actualidad, al conquistar su cuarto maillot amarillo y consolidar su figura como una de las leyendas de este deporte. El Tour de este año pasará a la historia por el espectáculo, la intensidad y la capacidad de resistencia que Pogacar mostró en cada etapa, resistiendo los múltiples ataques de sus rivales y superando una de las ediciones más exigentes en tiempos recientes.

PUBLICIDAD

La noticia que ha sorprendido al mundo del ciclismo ha sido la decisión de Pogacar de no participar en no participará en La Vuelta a España 2025, del 23 de agosto al 14 septiembre. Desde semanas antes de la conclusión del Tour, los rumores sobre su presencia en la ronda española se incrementaron, alimentados por el deseo de los aficionados de verlo competir de nuevo, especialmente frente a rivales como Jonas Vingegaard. Sin embargo, el equipo UAE Team Emirates decidió no incluir al esloveno en la lista de corredores para la gran cita española, confirmando que el esloveno no estará en la línea de salida el próximo 23 de agosto.

El propio Pogacar reconoció que la temporada ha sido especialmente dura y que su cuerpo le pide un merecido descanso. En sus palabras, la presión física y mental acumulada durante el Giro de Italia y, sobre todo, el Tour de Francia, le obligan a priorizar la recuperación y la planificación de sus próximos objetivos. El calendario de Pogacar para el resto del año se centrará en competiciones de un día y, especialmente, en defender su título de campeón mundial en la prueba de fondo en carretera que se celebrará en Ruanda a finales de septiembre. Además, se espera su presencia en clásicas tan importantes como el Grand Prix Cycliste de Québec y el de Montréal.

Para el UAE Team Emirates, la ausencia de su gran estrella supone un giro estratégico. El equipo afrontará La Vuelta con corredores como Joao Almeida y Juan Ayuso como líderes, apostando por una formación joven, pero con gran proyección. Pogacar, a sus 26 años, muestra así una madurez que va más allá de sus resultados deportivos: sabe cuándo debe parar y recargar energías para mantener el nivel de excelencia que le caracteriza temporada tras temporada, algo esencial en un calendario cada vez más apretado y competitivo.

La ausencia de Pogacar en La Vuelta es, sin duda, una noticia impactante, pero a la vez natural teniendo en cuenta el enorme esfuerzo invertido en ganar el Tour. La afición espera que, tras el merecido descanso, el esloveno regrese con la ambición y frescura que siempre le ha distinguido y continúe escribiendo páginas doradas en la historia del ciclismo.

PUBLICIDAD