Nicole Kidman y Keith Urban han puesto fin a su relación después de 19 años de matrimonio. El anuncio de su separación ha sorprendido a muchos pero el entorno de la pareja apunta a que "la separación era solo cuestión de tiempo". Ya surgieron algunos rumores al no verles juntos desde hacía varios meses, pero todo parecía una simple crisis. Dichos rumores se acentuaron al conocerse que la actriz había solicitado un permiso de residencia en Portugal el pasado junio. En los documentos presentados no aparecía el nombre de su marido, pero fuentes cercanas a la pareja desmintieron que el motivo tuviera que ver con una separación.

PUBLICIDAD

Según han informado distintos medios, Nicole Kidman y Keith Urban llevaban ya un tiempo distanciados no solo sentimentalmente sino también de manera física, concretamente desde principios de verano. El cantante de country habría sido el que buscara fijar otra residencia en Nashville para permanecer cerca de la familia. Mientras, Kidman estaría viviendo en la casa familiar con sus hijas y recibiendo el apoyo de familiares y amigos cercanos, especialmente de su hermana Antonia, con la que estaría más unida aún tras el fallecimiento de su madre el año pasado.

Por el momento se desconocen los motivos de la ruptura y ninguno de los protagonistas se ha pronunciado, aunque todo apunta a que ha sido una decisión por parte de Urban y que Kidman habría intentado que el matrimonio saliera adelante por todos los medios. Aún así, el cantante y la actriz parecen mantener una relación cordial, ya que estarían tratando de hablar todos los días aun estando separados, poniendo como prioridad el bienestar de las dos hijas que tienen en común, Sunday Rose y Faith Margaret, de 17 y 14 años respectivamente.

El matrimonio de una de las parejas más icónicas de Hollywood

Después de la mediática ruptura de la protagonista de Babygirl con Tom Cruise en 2001, con quien tiene dos hijos en común, Nicole Kidman conoció a Urban en 2005, cuando los dos asistieron a la Gala G'Day USA en Los Ángeles. Un año después se casaron en Manley, Sidney. Desde entonces, se han consolidado como una de las parejas más afianzadas e icónicas del panorama internacional.

Como todas las relaciones, esta no era solo un camino de rosas. Al principio del matrimonio, la pareja tuvo que lidiar con los problemas que Urban tenía con el alcohol y las drogas. Durante unos años estuvo rehabilitándose por su adicción a las sustancias, lo que marcó en parte su relación con la actriz. Con ella firmó una cláusula justo antes de casarse en la que Urban se comprometía a no tomar alcohol.

Pocos meses después de darse el "sí, quiero", el cantante sufría una recaída por la que ingresaba a un centro en California. Él mismo reconoció años después que había sido una etapa muy complicada en su vida y que Nicole fue un gran apoyo. Sin embargo, la pareja pudo atravesar este bache, dejando atrás la mala vida de Urban. Se les ha considerado una de los matrimonios más famosos de Hollywood, demostrando un equilibrio entre familia y éxitos profesionales, algo que no consiguen muchas parejas de celebridades

La última aparición pública de ambos fue en junio, en un partido de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025. Días después, la actriz compartía una foto en sus redes sociales para felicitar a su marido en su 19º aniversario de boda.

Keith Urban se ha refugiado en la música y en su entorno cercano. Ha estado cumpliendo con su gira internacional, teniendo su próxima fecha prevista este jueves, la que será su reaparición después del anuncio de la ruptura. Kidman, por su parte, había pasado estos meses en Londres trabajando en el rodaje de Prácticamente magia 2, película que vuelve a protagonizar junto a Sandra Bullock después de la primera parte, estrenada en 1998. El rodaje finalizó hace unas semanas y parece que esta segunda entrega se presentará en cines en septiembre del próximo año.

Esta ruptura supone uno de los finales más inesperados para la pareja tras casi dos décadas juntos y dos hijas en común.

PUBLICIDAD