En los últimos años han sido frecuentes las comparaciones entre los sectores de telecomunicaciones y el energético. Al fin y al cabo, ambos se componen de empresas con negocios más o menos estable, con fuerte generación de caja y atractivos pagos de dividendos.

Contenido Exclusivo para suscriptores

Para poder acceder a este y otros contenidos debes de ser suscriptor.

¿Ya estás suscrito? Identifícate aquí