Aunque hay polvo en el ambiente, el verde ya está ahí. El Estadio Santiago Bernabéu, que reabrirá el domingo sus puertas, ya luce con el nuevo césped. Decenas de operarios trabajaban en la tarde de este miércoles a contracorriente para ultimar los preparativos de cara al duelo del domingo entre el Real Madrid y el Celta de Vigo, el primer partido en el feudo blanco después de 559 días.

El Real Madrid jugó su último partido en el Santiago Bernabéu el 1 de marzo de 2020, cuando venció 2-0 al Barcelona. Después llegó la pandemia y el club presidido por Florentino Pérez aprovechó que las gradas iban a estar unos meses vacías para iniciar la obra que convertirá al Santiago Bernabéu en uno de los estadios más lujosos y modernos del mundo.

Durante toda la temporada pasada, el Real Madrid disputó sus encuentros como local en el Estadio Alfredo di Stéfano, en la ciudad deportiva de Valdebebas. Pero ahora, con el regreso del público ya aprobado por las autoridades sanitarias, el equipo blanco volverá a Chamartín.

Las obras están previstas que terminen a finales de 2022, pero el club ha diseñado la remodelación de tal manera que en cada partido podrá haber decenas de miles de aficionados en las gradas. El domingo ante el Celta de Vigo (21:00) se espera que haya cerca de 40.000 hinchas en el estadio.

En el diseño del nuevo Bernabéu, el césped será retráctil y se guardará debajo de una de las gradas cuando el estadio se utilice para conciertos u otros eventos deportivos. Esa instalación, sin embargo, no estará lista hasta mediados de 2022. El césped que se ha instalado procede del Parque Nacional de Monfragüe, en Extremadura. Según el diario As, es la misma empresa que suministra la hierba al Barcelona, Atlético de Madrid y Athletic de Bilbao.