Carolina Marín, campeona olímpica y leyenda viva del bádminton, atraviesa un momento de reflexión y plenitud tras superar su tercera lesión grave de rodilla. En su reciente intervención en el Sports Summit Madrid 2025, la onubense afirmó con convicción: “Mi principal objetivo ahora es disfrutar de cada una de las cosas que hago”. Esta declaración resume una nueva etapa en la carrera de una deportista que siempre ha luchado contra la adversidad con pasión y entrega, según informa Europa Press.

Desde sus inicios, Marín se ha caracterizado por una ambición desbordante y un temperamento competitivo que la convirtieron en la primera europea campeona olímpica de bádminton en Río 2016. Sin embargo, las tres graves lesiones de rodilla —ligamento cruzado anterior y meniscos— pusieron a prueba su fortaleza física y mental. 

Cada una de estas recaídas supuso un proceso de rehabilitación arduo, en el que la deportista contó con el respaldo de su equipo técnico y su psicóloga, con quien trabaja desde 2018 para gestionar la presión y el impacto emocional de la alta competición.

La idea de disfrutar de cada momento sobre la pista y fuera de ella refleja un cambio de perspectiva en la onubense. Lejos de renunciar a sus objetivos deportivos, Carolina considera que la verdadera riqueza reside en saborear el camino:

  • Valorar el privilegio de entrenar y competir en un deporte minoritario en España.
  • Reconocer el apoyo económico y mediático imprescindible para seguir creciendo.
  • Apreciar el compañerismo y el respaldo de familiares, patrocinadores y aficionados1.

Este enfoque, según Marín, se traduce en un “colchón” que permite enfocarse en el rendimiento sin el agobio de no saber si habrá un próximo contrato o reconocimiento.

La campeona onubense destaca la importancia de atender la salud mental con la misma dedicación que la física. “No hay que estar mal para necesitar ayuda”, subraya. 

A sus 32 años, Carolina mantiene el convencimiento de que entrenar el cerebro es tan vital como fortalecer el cuerpo. Esta filosofía ha sido clave para su regreso a la élite, evidenciado en su victoria en el All England Open 2024 y su ambición de podio en París 2024.

Con la mirada puesta en los próximos retos, Marín combina ambición y disfrute:

  • Preparar el Mundial de bádminton y los torneos del circuito internacional.
  • Llegar en óptimas condiciones a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
  • Aportar visibilidad al bádminton femenino en España y servir de inspiración para jóvenes deportistas.

Su discurso en el Sports Summit Madrid 2025 no solo revela el deseo de cosechar éxitos, sino también de construir un legado basado en valores de resiliencia, pasión y disfrute pleno del deporte.