El automovilismo africano vive un momento histórico: el Circuito de Kyalami, ubicado al norte de Johannesburgo, ha recibido la aprobación de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) para iniciar las obras que lo llevarán a obtener la codiciada homologación de Grado 1, requisito indispensable para albergar una carrera de Fórmula 1.

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Esta noticia, según informa Europa Press, representa un paso decisivo para el regreso del Gran Circo al continente africano, ausente desde 1993, año en que precisamente Kyalami fue sede del último Gran Premio de Sudáfrica.

Kyalami no es un nombre ajeno a la élite del automovilismo. Entre 1967 y 1993, el circuito acogió 21 ediciones del Gran Premio de Sudáfrica, siendo testigo de gestas memorables y de la primera victoria en Fórmula 1 del mexicano Pedro Rodríguez en 1967. Además, el trazado ha sido escenario de carreras de MotoGP y de resistencia, consolidándose como un referente del deporte motor en África.

Actualmente, Kyalami cuenta con la homologación de Grado 2, lo que le permite recibir competiciones internacionales de alto nivel, pero no la Fórmula 1. La aprobación de la FIA al plan de reformas implica que el circuito tiene ahora un plazo de tres años para completar las mejoras necesarias y someterse a una inspección final que, de ser satisfactoria, le otorgará la ansiada licencia de Grado 1.

Cabe destacar que las obras no modificarán el actual trazado de 4.522 metros, modernizado en 2016, sino que se enfocarán en la seguridad y la infraestructura: ampliación de zonas de escape, actualización de barreras y vallas de protección, mejoras en los bordillos y en los sistemas de drenaje. El objetivo es cumplir con los estándares más exigentes que exige la F1 en la actualidad.

La empresa británica Apex Circuit Design, reconocida por su trabajo en el circuito de Miami, será la encargada de supervisar estas mejoras, que solo se ejecutarán en su totalidad una vez que Kyalami sea oficialmente seleccionado como sede de un Gran Premio.

Sudáfrica no es el único país que aspira a traer de vuelta la Fórmula 1 al continente. Ruanda y Marruecos también han mostrado interés en proyectos similares, pero Kyalami parte con ventaja por su historia, infraestructura y el impulso que ha recibido de las autoridades deportivas locales y de la FIA.

El propietario del circuito, Toby Venter, expresó el sentir de toda una región: “Hoy damos la vuelta a la página y abrimos un nuevo capítulo. Estamos listos para el regreso de la F1 a suelo africano”.

El regreso de la Fórmula 1 a Kyalami no solo supondría un hito deportivo, sino también un impulso económico y social para Sudáfrica y el continente. La inclusión de África en el calendario mundial es vista como el siguiente gran paso para la globalización del campeonato, y Kyalami está más cerca que nunca de volver a rugir con los monoplazas más rápidos del mundo.

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