El Unicaja de Málaga ha cerrado el fichaje de Xavier Castañeda, escolta estadounidense con pasaporte bosnio, para reforzar su plantilla de cara a la temporada 2025-26.

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Con 25 años y 1,84 metros de estatura, Castañeda llega procedente del JL Bourg-en-Bresse francés, donde ha sido uno de los jugadores más destacados de la liga gala, consolidándose como el segundo máximo anotador del campeonato con una media de 17,1 puntos, 3,5 asistencias y 2,2 rebotes por partido.

Además, su acierto en el tiro exterior ha sido notable, con un 44% de efectividad en triples, lo que le convierte en una amenaza constante desde el perímetro, según informa Europa Press.

El nuevo fichaje del conjunto malagueño destaca por su polivalencia, ya que puede desempeñarse tanto en la posición de escolta como de base, aportando dinamismo y creatividad en la dirección de juego.

Su capacidad para generarse sus propios tiros y su visión sobre la cancha han llamado la atención de los responsables deportivos del club, que llevaban tiempo siguiéndolo desde su etapa en Grecia, donde militó en el Lavrio BC, promediando 15,1 puntos y 3,3 rebotes en su primera experiencia profesional en Europa tras una sólida trayectoria universitaria en South Florida y Akron.

Castañeda, que recientemente ha superado una lesión sufrida con la selección de Bosnia en la ventana FIBA de febrero, llega a Málaga con la ambición de seguir creciendo como jugador y dar un salto de calidad en su carrera. Su pasaporte bosnio le permite no ocupar plaza de extranjero, un aspecto clave en la planificación del Unicaja, que ya cuenta con Taylor y Webb como extracomunitarios en la plantilla.

El presidente del club, Antonio Jesús López Nieto, ha confirmado que Castañeda será el relevo de Tyson Carter, quien ha puesto rumbo a la Euroliga. El fichaje se ha cerrado por una temporada, con opción a una adicional, y supone la segunda incorporación oficial del Unicaja tras la llegada del ala-pívot James Webb III.

La apuesta por Castañeda responde a la estrategia del club de captar talento emergente en el baloncesto europeo, buscando jugadores con potencial de crecimiento y capacidad para marcar diferencias en la Liga Endesa y las competiciones continentales. Ahora, el reto para el nuevo escolta será adaptarse rápidamente al exigente nivel del Carpena y contribuir a mantener al Unicaja entre los equipos más competitivos del panorama nacional e internacional.

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