El Bayern Múnich logró una victoria crucial por 2-1 ante Boca Juniors en el Hard Rock Stadium de Miami, asegurando su clasificación a los octavos de final del Mundial de Clubes 2025. Según informa Europa Press, el estadio, conocido durante estos días como la "Bombonera de Miami" por la masiva presencia de hinchas xeneizes, fue testigo de un encuentro vibrante que mantuvo a los 50 mil espectadores al borde de sus asientos.
Desde los primeros minutos, el conjunto alemán impuso su estilo de juego característico, dominando la posesión del balón y creando las primeras oportunidades de peligro. La superioridad técnica del equipo dirigido por Vincent Kompany se hizo evidente tempranamente, con los extremos Kingsley Coman y Michael Olise generando constante peligro por las bandas.
El primer gol llegó a los 18 minutos a través de Harry Kane, quien aprovechó un rebote en el área tras un centro desde la derecha. El delantero inglés definió de zurda al palo izquierdo de Agustín Marchesín, abriendo el marcador para los bávaros en su primera anotación del torneo.
A pesar del golpe inicial, Boca Juniors no perdió la compostura y logró generar algunas aproximaciones peligrosas durante el primer tiempo. El equipo de Miguel Ángel Russo mostró carácter y entrega, empujado por la euforia de sus seguidores que no cesaron de alentar durante los 90 minutos.
El empate llegó en el minuto 66 de la mano de Miguel Merentiel, quien protagonizó una jugada individual espectacular. El delantero uruguayo desbordó desde mitad de cancha, se sacó de encima a los centrales alemanes con un autopase y definió con categoría ante Manuel Neuer, desatando la locura en las tribunas.
Cuando parecía que Boca podría llevarse un valioso empate, Michael Olise apareció para sentenciar el encuentro. A los 84 minutos, el extremo francés aprovechó un balón suelto en el área tras una asistencia de Harry Kane y definió con precisión fuera del alcance de Marchesín, sellando el 2-1 definitivo.
El Bayern demostró por qué es considerado uno de los favoritos al título, mostrando una superioridad técnica evidente durante gran parte del encuentro. La dupla Kane-Olise resultó letal para las aspiraciones xeneizes, con el inglés anotando y asistiendo, mientras que el francés marcó el gol decisivo.
Vincent Kompany destacó tras el partido: "Controlamos las emociones del partido. Claro que encajamos un gol, pero mantuvimos la calma. La manera en la que encaramos el final del partido fue muy madura". El técnico belga elogió también el ambiente del estadio, calificándolo como "una experiencia, un privilegio".
Con esta victoria, el Bayern Múnich lidera el Grupo C con 6 puntos tras dos partidos disputados, asegurando matemáticamente su clasificación a octavos de final. Los alemanes han mostrado un poder ofensivo devastador, acumulando 12 goles a favor en apenas dos encuentros.
Por su parte, Boca Juniors se encuentra en una situación compleja con apenas 1 punto en dos partidos. Para mantener vivas sus esperanzas de clasificación, el equipo argentino necesitará un milagro en la última jornada: deberá vencer por una diferencia de al menos 6 goles a Auckland City y esperar que el Bayern derrote al Benfica.
El Hard Rock Stadium se transformó en una auténtica fiesta argentina, con decenas de miles de hinchas de Boca creando un ambiente único. Los cánticos de "Dale Boca" resonaron durante todo el encuentro, convirtiendo al estadio en un pedazo de Buenos Aires en territorio estadounidense.
Miguel Merentiel, capitán del equipo en ausencia de Marcos Rojo y Edinson Cavani, expresó su orgullo tras el partido: "Estoy orgulloso del equipo y de la entrega. Nos quedamos con las manos vacías, pero vamos a seguir. A la gente le digo que crea porque vamos a ir hasta el final".
El Bayern Múnich se enfocará ahora en asegurar el primer puesto del grupo cuando enfrente al Benfica en la última jornada. Con su clasificación ya asegurada, Kompany podría rotar algunos jugadores, especialmente considerando la lesión muscular que sufrió Jamal Musiala durante el encuentro.
Para Boca, la aventura en el Mundial de Clubes continúa, aunque las matemáticas se han vuelto adversa. El equipo de Russo deberá mostrar su mejor versión ante Auckland City y esperar una combinación de resultados favorable para prolongar su sueño en tierras estadounidenses.
La noche de Miami quedará en la memoria como una muestra más de la jerarquía del fútbol europeo, pero también como testimonio de la pasión sudamericana que logró hacer vibrar uno de los estadios más emblemáticos de Estados Unidos.
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