El panorama de la movilidad urbana en España está experimentando una transformación silenciosa pero significativa, liderada por los jóvenes de la Generación Z. Según el Barómetro Europeo de Movilidad Urbana, el 13% de los españoles de entre 18 y 28 años utiliza la bicicleta como medio de transporte diario. 

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Según informa Europa Press, este dato, aunque modesto en cifras absolutas, revela una tendencia creciente hacia alternativas de movilidad más sostenibles y saludables.

La encuesta, que recogió datos de más de 4.000 jóvenes en seis países europeos, muestra que el 56% de la Generación Z española utiliza la bicicleta al menos una vez por semana. 

Esta cifra sitúa a España en una posición intermedia dentro del contexto europeo, donde países como Alemania y Polonia lideran con un 66% y 62% respectivamente de uso semanal.

Las razones que impulsan a los jóvenes españoles al uso de la bicicleta van más allá de la simple necesidad de desplazamiento. El 80% afirma utilizarla para mantenerse en forma, mientras que el 69% busca la sensación de libertad y disfrute que proporciona. 

Además, el 68% valora la capacidad de evitar atascos de tráfico y el 67% aprecia el ahorro económico que supone frente a otros medios de transporte.

Curiosamente, el uso recreativo y deportivo predomina sobre el utilitario: el 60% de los jóvenes la utiliza por ocio y el 45% para hacer ejercicio, mientras que solo el 16% la emplea diariamente para sus desplazamientos habituales. 

Esta diferencia sugiere que existe un potencial importante para incrementar su uso como medio de transporte regular.

A pesar del interés mostrado, los jóvenes españoles identifican claras barreras para aumentar el uso de la bicicleta. La principal demanda es la construcción de más carriles bici protegidos, mencionada por el 53% de los encuestados. 

Le siguen la necesidad de aparcamientos seguros (45%) y una mejor señalización específica (41%).

En términos de seguridad, el 87% de los jóvenes afirma sentirse seguro al pedalear, aunque un 61% reconoce no estar completamente tranquilo. 

España se posiciona como uno de los países donde los ciclistas jóvenes se sienten más seguros, junto con Polonia.

El perfil de uso también varía según la situación laboral: los jóvenes que ya están trabajando utilizan la bicicleta con mayor regularidad (66%) que los estudiantes (39%). 

Este dato sugiere que la incorporación al mundo laboral actúa como catalizador para adoptar la bicicleta como medio de transporte cotidiano.

La Generación Z española está protagonizando un cambio cultural hacia la movilidad sostenible, donde la bicicleta se perfila como una alternativa real al transporte tradicional, siempre que se den las condiciones adecuadas de infraestructura y seguridad.

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