En una histórica noche de domingo, el Oklahoma City Thunder se coronó campeón de la NBA 2025 tras derrotar a los Indiana Pacers por 103-91 en un decisivo séptimo partido. Según informa Europa Press, este triunfo representa el primer título para la franquicia desde su traslado a Oklahoma City en 2008, marcando un momento monumental en la historia del equipo.

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El partido, disputado en el Paycom Center de Oklahoma City, fue testigo de una actuación estelar de Shai Gilgeous-Alexander, quien lideró a los Thunder con 29 puntos y 12 asistencias. 

Esta brillante actuación le valió el reconocimiento como MVP de las Finales, completando una temporada extraordinaria en la que también conquistó el premio al Jugador Más Valioso de la temporada regular y el título de máximo anotador.

El encuentro dio un giro dramático cuando la estrella de los Pacers, Tyrese Haliburton, sufrió una grave lesión en el tendón de Aquiles durante el primer cuarto. A pesar de esta baja crucial, Indiana logró mantener una ventaja mínima de 48-47 al descanso. 

Sin embargo, el Thunder dominó el tercer período con un parcial de 34-20 que resultó decisivo para el desenlace final.

Junto a Gilgeous-Alexander, destacaron las actuaciones de Jalen Williams con 20 puntos y Chet Holmgren, quien estableció un récord de tapones en un séptimo partido de Finales con cinco, además de aportar 18 puntos y 8 rebotes. 

Por parte de los Pacers, Benedict Mathurin lideró el ataque con 24 puntos y 13 rebotes en un valiente esfuerzo.

Este campeonato representa la culminación de un proceso de reconstrucción para los Thunder, que han desarrollado un núcleo joven y talentoso. Gilgeous-Alexander, con apenas 26 años, se une a Kareem Abdul-Jabbar como los únicos jugadores en la historia de la NBA en ganar el MVP, el MVP de las Finales y el título de máximo anotador antes de cumplir 27 años.

La defensa fue clave para el triunfo del Thunder, forzando 23 pérdidas de balón de los Pacers que se tradujeron en 32 puntos. 

Esta victoria colectiva desató la euforia en Oklahoma City, donde los aficionados celebraron el primer título de la franquicia en su actual sede.

Para los Pacers, que buscaban su primer campeonato en la historia de la franquicia, la lesión de Haliburton resultó un golpe devastador a sus aspiraciones. A pesar de la derrota, el equipo de Indiana demostró gran carácter al llegar hasta el séptimo partido de las Finales.

Con este triunfo, los Thunder no solo celebran su presente glorioso sino que también miran hacia un futuro prometedor con un equipo joven y talentoso liderado por Gilgeous-Alexander, quien se consolida como una de las grandes estrellas de la liga.

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