La selección española de baloncesto femenino ha escrito una nueva página de gloria en su historia reciente al derrotar a Francia en una semifinal del Eurobasket 2025 que se decidió en los instantes finales y dejó en evidencia la fortaleza mental y el carácter de un equipo joven, pero maduro en la adversidad, según informa Europa Press.
El partido comenzó con un marcador ajustado, pero Francia consiguió abrir una ventaja de hasta 10 puntos que parecía insalvable.
Sin embargo, España, bajo la batuta de su seleccionador Miguel Méndez, no se rindió. El tercer cuarto fue determinante: las españolas lograron una remontada espectacular, cerrando el parcial con un 8-18 a su favor que cambió el rumbo del encuentro.
La defensa, sólida y bien organizada, frenó los intentos franceses de reaccionar, y el equipo mostró una capacidad de reacción que ya había demostrado en partidos anteriores.
Un momento de tensión llegó con la lesión de Aina Ayuso, que tuvo que abandonar la pista tras una torcedura de tobillo. A pesar del disgusto, el grupo se mantuvo unido y respondió con determinación, demostrando que el espíritu de “La Familia” sigue vivo.
El liderazgo de jugadoras como Awa Fam, clave en el rebote y en la anotación, y la veteranía de Alba Torrens, que selló la victoria con dos tiros libres decisivos a falta de 16 segundos, fueron fundamentales para cerrar el encuentro.
El marcador final, 64-65, refleja la igualdad de un choque que se decidió en los detalles. Francia, subcampeona olímpica y una de las grandes favoritas al título, no pudo superar la garra española y quedó apeada del torneo en una semifinal que dejó imágenes para el recuerdo.
El ambiente fue de máxima intensidad, con protestas y nervios, pero España supo aguantar los envites finales y aseguró su pase a la final.
Este domingo, España disputará la final del Eurobasket femenino 2025, en la que buscará recuperar el trono continental tras la decepción de 2023. El rival saldrá del cruce entre Bélgica e Italia, pero el equipo dirigido por Miguel Méndez llega a la gran cita con la confianza de haber superado dos de los equipos más potentes del continente y con la ilusión de volver a lo más alto.
En resumen, la victoria sobre Francia no solo es un logro deportivo, sino también una demostración de carácter, madurez y espíritu colectivo. España ha vuelto a demostrar que, pese a la juventud de su plantilla, sabe competir al máximo nivel y no se arruga ante la adversidad.
La final está servida, y el sueño de una nueva medalla de oro europea sigue vivo.
Te puede interesar
Lo más visto
Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registrado