Pedro Acosta seguirá ligado a KTM hasta finales de 2026, cumpliendo el contrato que firmó al ascender al equipo oficial en 2024 y que abarca, de forma multianual, las temporadas 2025 y 2026.

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Desde la estructura de Mattighofen siempre han visto en el murciano de 21 años “el emblema destinado a llevar a KTM a pelear por la corona de MotoGP”. Esa confianza se plasmó el año pasado con la extensión de su vínculo un año más, decisión motivada por la necesidad de ofrecerle estabilidad y permitir que su evolución continúe en la fábrica austriaca.

En los últimos meses, Albert Valera, manager de Acosta, desactivó los rumores sobre una posible salida y ratificó que “Pedro Acosta tiene contrato con KTM hasta 2026. No contiene cláusulas de cumplimiento. No hay ninguna razón para entrar en pánico”. Valera subrayó que, hasta la fecha, no se ha negociado nada fuera de KTM y que ambas partes “están trabajando en la misma dirección”.

El propio Acosta ha mostrado tranquilidad ante las especulaciones: “Tengo contrato con KTM para 2025 y 2026, de modo que no tengo que ver nada”. A pesar de reconocer que la RC16 todavía necesita desarrollos para rivalizar con las Ducati, el murciano mantiene una actitud positiva y está convencido de que “podemos lograr grandes cosas juntos”.

La primera mitad de la temporada 2025 ha sido irregular, con carreras complicadas y alguna decepción inicial al comprobar que las motos italianas dominan con ventaja. Sin embargo, la mejora en Assen y los avances mostrados en test como el de Aragón refuerzan su compromiso con KTM y su deseo de “batallar con quien haga falta”.

En un paddock donde el mercado de fichajes ya tanteaba al VR46 y a Ducati para 2026, la firmeza de Acosta y KTM ha sido el mensaje más contundente. Cumplir el contrato no es solo una obligación, sino la base de un proyecto compartido: Pedro busca devolver la apuesta de Mattighofen con resultados, y KTM aspira a proporcionarle la moto ganadora que su talento exige, según informa Europa Press.

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