La frase "Va a ser un fin de semana para divertirse" de Fernando Alonso adquiere un significado especial cuando se contextualiza dentro de la situación actual del piloto asturiano en la temporada 2025 de Fórmula 1. Esta declaración refleja no solo su mentalidad positiva ante los desafíos, sino también la evolución favorable que ha experimentado Aston Martin en los últimos meses.

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Desde las mejoras introducidas en Imola, el equipo británico ha experimentado una transformación notable. El AMR25 ha evolucionado de ser un monoplaza problemático a convertirse en un coche competitivo capaz de puntuar consistentemente. Esta mejora se ha reflejado en los resultados de Alonso, quien ha logrado puntos en tres carreras consecutivasBarcelona, Canadá y Austria.

El Gran Premio de Austria demostró la capacidad excepcional de Alonso para extraer el máximo rendimiento de un coche que no era naturalmente competitivo. Su estrategia de seguimiento con Liam Lawson, aprovechando el DRS durante toda la carrera, ejemplifica su inteligencia táctica:

"Tampoco quería pasar a Liam en ningún momento. He hecho una carrera como si fuera una contrarreloj en bicicleta, solo quería beneficiarme del DRS y hacer las cuatro curvas como si fuera la clasificación".

Esta aproximación le permitió igualar su mejor resultado de la temporada con un séptimo lugar, sumando seis puntos valiosos cuando el coche "no iba ni recto".

"Contentos de correr en casa, de tener la fábrica aquí a 200 metros y con ganas de disfrutar el fin de semana, además tenemos alguna previsión de lluvia para el sábado y el domingo, va a estar un poco movido el fin de semana en ese sentido", auguró el asturiano en declaraciones a DAZN.

La temporada 2025 comenzó con enormes dificultades para el equipo de Silverstone. El AMR25 inicial mostraba problemas de equilibrio persistentes, con subviraje en las secciones rápidas y sobreviraje en las curvas lentas. Los primeros ocho Grandes Premios fueron infructuosos para Alonso, quien no logró sumar un solo punto.

Sin embargo, las actualizaciones de Imola marcaron un punto de inflexión. El nuevo paquete aerodinámico proporcionó al coche la estabilidad necesaria para que Alonso pudiera "atacar al máximo", recuperando esa conexión fundamental entre piloto y monoplaza.

La filosofía de Alonso ante las adversidades se refleja en su enfoque constructivo hacia los problemas técnicos. En lugar de frustración destructiva, el asturiano adopta una postura analítica que contribuye al desarrollo del equipo. Sus declaraciones post-carrera no buscan culpables externos, sino que orientan soluciones basadas en su experiencia de más de 20 años en la Fórmula 1.

El Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone representa una oportunidad crucial para el equipo. Andy Cowell, director ejecutivo de Aston Martin, ha confirmado la llegada de nuevas actualizaciones: "Tenemos un nuevo piso y carrocería superior. Esto se basa en la actualización de Imola, pero se centra más en el piso".

Estas mejoras técnicas, combinadas con la experiencia y adaptabilidad de Alonso, generan expectativas realistas pero optimistas para el resto de la temporada. El propio piloto mantiene los pies en la tierra: "El objetivo es puntuar, lo demás será un milagro".

A los 43 añosFernando Alonso continúa demostrando que la experiencia es un activo invaluable en la Fórmula 1. Su capacidad para compensar con habilidad lo que falta en rendimiento del coche lo convierte en un piloto único en el actual paddock.

La frase "Va a ser un fin de semana para divertirse" encapsula perfectamente esta mentalidad maduradisfrutar del procesoextraer el máximo de cada oportunidad y mantener la motivación incluso en los momentos más desafiantes. Para Alonso, cada fin de semana representa una nueva oportunidad de demostrar que el talento y la experiencia pueden superar las limitaciones técnicas, convirtiendo cada carrera en una exhibición de maestría deportiva, según informa Europa Press.

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