El Real Betis Baloncesto ha protagonizado un intenso pulso deportivo y burocrático para consumar un ascenso a la Liga Endesa que logró en la pista, pero que ahora debe refrendar en los despachos. Tras imponerse en los ‘play-offs’ de Primera FEB, el club verdiblanco anunció que había entregado toda la documentación exigida por la ACB dentro del plazo estipulado, cumpliendo con los requisitos marcados para formalizar su inscripción en la máxima categoría.
En un comunicado difundido en sus redes sociales, el Betis señaló que la entrega de papeles se realizó “conforme a los criterios de la propia ACB” y que, a partir de ese momento, el club quedaba a la espera de la resolución oficial por parte del organismo competente. Sin embargo, la presentación de la documentación no garantiza automáticamente el ascenso, pues corresponde a la Asamblea de la ACB, prevista para el 24 de julio, ratificar la inclusión del Betis en la Liga Endesa 2025-26.
El principal rival en la batalla de despachos es el Covirán Granada, que había descendido deportivamente la pasada temporada pero se encuentra en posición de recuperar su plaza si finalmente el Betis no superara todos los controles económicos y burocráticos. En las últimas horas, diversas informaciones apuntaban a que el Betis no habría cumplido con algún requisito de auditoría o de presupuesto mínimo, si bien el club ha negado rotundamente tales versiones, asegurando que ha saneado todas sus deudas y abonado el canon establecido.
Este pulso refleja las complejidades que implica el ascenso en el baloncesto español, donde los éxitos deportivos deben contrastarse con estrictos criterios de solvencia y organización. Ahora, tanto el Real Betis como el Covirán Granada viven una cuenta atrás hasta la próxima Asamblea de la ACB, que dictará sentencia definitiva sobre quién competirá la próxima temporada en la élite del baloncesto nacional, según informa Europa Press.
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