Iris Tió y Lilou Lluís siguen haciendo historia para España con el oro mundial en Dúo Libre. El nombre de ambas ya está grabado entre los más grandes de la natación artística española, tras conquistar el primer oro mundial para el país en la rutina de dúo libre femenino. Esta hazaña es más que un triunfo deportivo: representa el inicio de una nueva era para la natación artística nacional, que vuelve a situarse en la élite mundial gracias al empuje fresco, el talento y la ambición de sus protagonistas.

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La actuación de Iris Tió y Lilou Lluís en el Mundial de Singapur ha sido soberbia. Su coreografía, titulada La esencia de la feminidad, fue interpretada al ritmo de la canción Escalate de Tsar B, dotando la rutina no solo de dificultad técnica, sino de una enorme potencia expresiva. Desde el primer segundo, ambas nadadoras transmitieron una sincronización perfecta, fuerza en los movimientos y una elegancia que supo emocionar al público y a los jueces. Cada acrobacia, cada giro y cada abertura en el agua confirmaban el extraordinario nivel de este dúo, que ya había avisado de su potencial en las rondas preliminares.

Más allá de la ejecución impecable, lo que distingue a este oro es el contexto histórico. España hasta la fecha no había subido jamás a lo más alto del podio mundial en esta disciplina, pese a los éxitos de generaciones anteriores. Este resultado es fruto del trabajo conjunto, con una mención especial para la seleccionadora Andrea Fuentes, referente indiscutible del deporte y artífice de este resurgir competitivo y artístico del equipo. La confianza, disciplina y visión táctica de Fuentes han sido clave para que Tió y Lluís llegaran a la cúspide en un campeonato tan exigente.

En la final, la presión no pudo con las españolas. Competían contra potencias como ItaliaRusia (bajo bandera neutra) y una China que se quedó fuera del podio por errores que no cometieron nuestras representantes. Tió y Lluís supieron transformar la presión en energía positiva, exhibiendo todos los elementos de dificultad previstos y alcanzando una puntuación histórica. El resultado fue celebrado no solo por el equipo, sino por toda la delegación, consciente de haber presenciado un momento único para el deporte español.

Este éxito culmina una actuación espectacular de la natación artística española en el Mundial. Con este oro en dúo libre, el equipo nacional suma ya varias medallas que confirman el excelente momento de forma y la consolidación de una nueva generación de nadadoras llamadas a prolongar la historia de éxitos. Para Iris Tió, que ya había conseguido el oro en solo libre días antes, y para la joven Lilou Lluís, este triunfo supone un antes y un después a nivel internacional.

La proeza de Tió y Lluís va más allá de las medallas: es el símbolo de que el esfuerzo, la determinación y la pasión por la natación artística pueden romper cualquier barrera y convertir en realidad sueños que parecían inalcanzables. España, gracias a ellas, reafirma su presencia en la élite mundial y mira al futuro con la ilusión de seguir cosechando victorias y haciendo historia en cada competición, según informa Europa Press.

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