Juan Carlos Ferrero ha hablado por primera vez de su ruptura con Carlos Alcaraz, al que no entrenará más. En una extensa entrevista en Marca, ha explicado que ni siquiera llegó a sentarse a negociar un nuevo contrato de cara al próximo año con la estrella del tenis mundial, que en 2025 ha firmado su mejor temporada hasta la fecha.

Según Ferrero, la decisión se produjo tras una serie de discrepancias entre ambas partes. El extenista admite que “ha habido ciertos temas en los que no hemos estado de acuerdo las dos partes” y reconoce que quizá el desenlace habría sido distinto si se hubieran reunido a hablarlo. “Puede ser que se hubieran podido salvar si nos hubiéramos sentado a hablar, pero al final no nos hemos sentado y hemos decidido no seguir. Esto es realmente lo que ha pasado”, explica.

Ferrero también reconoce que su expectativa inicial era continuar trabajando junto a Alcaraz, que este año ha ganado Roland Garros y el US Open, además de ser finalista en Wimbledon. Sin embargo, evita entrar en detalles sobre los puntos concretos de fricción. “Hay puntos en los que no voy a entrar en detalles, pero en los que no hemos estado de acuerdo y al final hemos separado nuestros caminos”, señala.

Preguntado por si llegó a llamar a Alcaraz para comunicarle que dejaría de ser su entrenador, Ferrero lo niega. Explica que habló previamente con él para comprobar si estaba al corriente de la situación. “No. Hablé con él antes para preguntarle de si estaba al corriente de todo y me dijo que sí”, afirma. A partir de ahí, añade, él se dirigió a “las personas que tenía que hablar” y optó por dejar al jugador al margen, al entender que ya conocía el escenario. “Si no se llegaba a un acuerdo, pues su gente mira por él y yo por lo mío. Es normal que él está de la parte de lo suyo, claro que sí”, subraya.

El exentrenador de Alcaraz también aborda el aspecto económico, uno de los asuntos sobre los que se ha especulado tras la ruptura. Reconoce que se ha dicho que pedía más dinero y que es cierto que el entorno del jugador tuvo siempre “un detalle” con él, al concederle “un porcentaje muy alto” durante los primeros años de trabajo conjunto, algo que agradece. En cualquier caso, recalca que intentó dejar claro que el dinero “no fuera uno de los problemas ni era el motivo por el que yo estaba en este proyecto”.

Sobre su relación personal con Alcaraz, Ferrero sostiene que sigue siendo muy buena. “Superbuena, siempre ha sido muy buena”, afirma, destacando que han mantenido una relación muy cercana, primero como entrenador y jugador y después como una “amistad fuerte”.

No obstante, reconoce que ambos necesitan tiempo para asimilar la ruptura. Preguntado por si podrían irse a jugar al golf juntos al día siguiente, Ferrero admite que ahora mismo no sería sencillo. “Creo que tal vez los dos necesitamos un tiempo para acabar de asimilar esta ruptura. No es algo tan fácil”, confiesa.

El extenista reconoce que está dolido y que este tipo de relaciones “son complicadas de dejar de un día para otro”, por lo que será necesario un periodo de duelo. “Sobre todo, supongo que también me dolerá cuando lo vea jugar en los torneos. Ahí entran muchas experiencias vividas. Creo que va a tomar un tiempo”, concluye.