Todo son alegrías en la Selección, que disputará este domingo ante Inglaterra la primera final de su historia en un Mundial. Quién se lo iba a decir a España cuando ocho meses atrás 15 futbolistas, con el apoyo de otras tres, protagonizaron un motín sin precedentes en la historia del fútbol tanto masculino como femenino. Así lo calificó la propia Federación que, inflexible, mantuvo su confianza en Jorge Vilda como seleccionador.

Tras conocer lo sucedido, la Federación emitió un comunicado asegurando que no iba a aceptar ningún tipo de chantaje. «La RFEF no va a permitir que las jugadoras cuestionen la continuidad del seleccionador nacional y de su cuerpo técnico, pues tomar esas decisiones no entra dentro de sus competencias. La Federación no va a admitir ningún tipo de presión por parte de ninguna jugadora a la hora de adoptar medidas de ámbito deportivo. Este tipo de maniobras se encuentran alejadas de la ejemplaridad y fuera de los valores del fútbol y del deporte y son nocivas», denunció.

Tras lo acontecido durante la pasada Eurocopa, donde España cayó precisamente contra Inglaterra, su rival en la final del Mundial, varias futbolistas se amotinaron y expresaron a Jorge Vilda su desacuerdo con sus planteamientos tácticos así como con su metodología y su gestión del grupo. Irene Paredes, Patri Guijarro y Jennifer Hermoso, como capitanas y portavoces, lo reconocieron, aunque negaron haber pedido la dimisión del seleccionador.

El polémico correo firmado por 15 futbolistas de la Selección

Días después, un total de 15 futbolistas hicieron llegar el siguiente correo a la Federación: «Por la presente les informo que debido a los últimos acontecimientos acaecidos en la selección española y la situación generada, hechos de los cuales son ustedes conocedores, están afectando de forma importante a mi estado emocional y por lo tanto a mi salud».

Renunciando a jugar con España, añadían: «Debido a todo ello, actualmente no me veo en condiciones de ser jugadora seleccionable para nuestro equipo nacional y por este motivo solicito no ser convocada hasta que esta situación no sea revertida».

«Mi compromiso con el equipo en el pasado, presente y futuro fue, es y será absoluto. Y soy la primera que deseo conseguir el máximo números de éxitos deportivos para nuestra selección», justificaban.

«Quedo a su entera disposición para lo que consideren oportuno siempre con el objetivo de buscar lo mejor para nuestra selección nacional», finalizaban.

Laia Aleixandri, Ona Batlle, Aitana Bonmatí, Mariona Caldentey, Nerea Eizaguirre, Lola Gallardo, Lucía García, Patri Guijarro, Mapi León, Ainhoa Moraza, Sandra Paños, Andrea Pereira, Claudia Pina, Leila Ouahabi y Amaiur Sarriegi fueron las 15 futbolistas que firmaron este correo.

Sin precedentes en la historia del fútbol, tanto masculino como femenino

Inflexible, la Federación señaló: «Al contrario de la forma de actuar de estas jugadoras, quiere dejar claro que no las llevará a este extremo ni las presionará. Directamente, no convocará a las futbolistas que no desean vestir la camiseta de España. La Federación contará únicamente con futbolistas comprometidas aunque tenga que jugar con juveniles». Además, calificó lo sucedido como un hecho «sin precedentes en la historia del fútbol, tanto masculino como femenino, en el ámbito español y mundial».

Pese a no encontrarse entre las firmantes, Alexia Putellas publicó un comunicado en el que decía: «Lamentamos que la Federación haya hecho pública, de forma parcial e interesada, una comunicación privada con información que afecta a nuestra salud».

«En ningún caso hemos renunciado a la Selección tal y como señala en su comunicado oficial la RFEF. Nunca hemos pedido el cese del seleccionador», aclaraba.

«¿Alguien puede pensar que, a ocho meses de un Mundial, un grupo de jugadoras de máximo nivel, que es lo que nos consideramos, se plantean esta decisión, como se ha dado a entender públicamente, como un capricho o un chantaje?», planteaba Alexia Putellas para finalizar.

¿A qué futbolistas ha convocado Jorge Vilda para el Mundial tras el motín?

Pese a ello, Jorge Vilda tuvo a bien convocar a la vigente ganadora del Balón de oro con España. Lo hizo después de que Alexia Putellas recibiera el alta de la lesión que le dejó fuera de la última Eurocopa el pasado 26 de abril, pese a que sólo había disputado seis partidos con su equipo y todos partiendo desde el banquillo.

Al igual que Alexia Putellas, otras dos futbolistas que no estaban entre las 15 firmantes pero que sí apoyaron a sus compañeras; Irene Paredes y Jennifer Hermoso, también jugarán con España la final.

Jennifer Hermoso fue la primera en volver. Tras quedarse fuera de dos convocatorias, regresó con España a principios de febrero. Irene Paredes, por su parte, fue convocada en el último parón FIFA antes del Mundial.

De las 15 firmantes, sólo Ona Batlle, Mariona Caldentey y Aitana Bonmartí han vuelto. Para poder hacerlo, esta última llegó a decir públicamente en el Diario Ara: «Me gustaría acercar posturas y que no sea una guerra». Y es que, según había dejado clara la Federación en su comunicado: «las futbolistas que han presentado su renuncia únicamente regresarán en un futuro a la disciplina de la Selección si asumen su error y piden perdón».

Fueran del Mundial, de las 15 firmantes, se han quedado: Sandra Paños, Mapi León, Patricia Guijarro y Claudia Pina (Barcelona), Lola Gallardo y Ainhoa Moraza (Atlético), Nerea Eizaguirre y Amaiur Sarriegi (Real Sociedad), Leila Ouahabi y Laia Aleixandri (Manchester City), Andrea Pereira (América) y Lucía García (Manchester United).