El error de Morata y el acierto de Cristiano devuelven la corona a Portugal en la Liga de Naciones

Por segunda vez consecutiva, la Liga de Naciones se decidió desde el punto de penalti. Esta vez, España no tuvo la fortuna de su lado. En el Allianz Arena de Múnich, la selección cayó este domingo en la final ante Portugal (2-2, 5-3 en penaltis) tras un partido intenso, de alternativas, en el que los de Luis de la Fuente estuvieron dos veces por delante en el marcador. Álvaro Morata falló el lanzamiento definitivo en la tanda, y con él se esfumó la posibilidad de revalidar el título conquistado en 2023.

España golpeó primero. Lo hizo con la contundencia de quien quiere dejar claro que es un grande. En el minuto 9, Zubimendi culminó una jugada tejida con paciencia desde la banda derecha. El gol asentó al conjunto español, más preciso y valiente en los primeros compases. Pero Portugal, lejos de descomponerse, encontró su oportunidad en una jugada de pizarra: Nuno Mendes igualó en el 20 con un remate cruzado tras una prolongación de cabeza en un córner.

El duelo entró entonces en una fase de mayor equilibrio, con España más cómoda en campo contrario pero sin apenas profundidad. Fue en una transición rápida cuando llegó el segundo: Oyarzabal batió a Diogo Costa en el 42 tras un pase filtrado de Fabián. España se marchó al descanso por delante, pero el guion todavía tenía reservado un giro decisivo.

Cristiano, decisivo

En el 61, Cristiano Ronaldo, que había rondado el gol en un par de ocasiones, firmó el empate tras una pérdida en la salida de balón. El veterano delantero –en lo que pudo ser su último gran torneo internacional– no perdonó desde el corazón del área. Con el 2-2 en el marcador, ambos equipos bajaron el ritmo y se encomendaron a los destellos de calidad individual, sin éxito. La prórroga fue un pulso de desgaste, sin apenas ocasiones claras, y el título se resolvió en los penaltis.

Portugal no falló ninguno de sus lanzamientos. España sí: Morata, que había salido desde el banquillo, erró el cuarto penalti al enviar el balón por encima del travesaño. Antes habían marcado Rodri, Nico Williams y Oyarzabal. La precisión lusa desde los once metros, con Cristiano cerrando la tanda, dio a Portugal su segundo título de Liga de Naciones, tras el que conquistaron en 2019.

La derrota supone un frenazo para la España de Luis de la Fuente, que venía de conquistar la Eurocopa de 2024 y parecía haber encontrado una continuidad competitiva ausente en ciclos anteriores. El seleccionador reconoció tras el partido el dolor por no haber logrado el título, pero valoró el carácter mostrado por el equipo en una final "de altísimo nivel".

En el horizonte aparece ya el Mundial de 2026. Con una generación renovada y en plena madurez, España mantiene sus aspiraciones intactas, aunque la noche de Múnich servirá de recordatorio: en las grandes citas, cada detalle cuenta. Y a veces, un solo disparo puede marcar la diferencia entre la gloria y la derrota.