El defensa central del Athletic ClubYeray Álvarez, ha recibido una sanción de 10 meses sin poder competir tras dar positivo en un control antidopaje realizado durante la semifinal de la Europa League contra el Manchester United.

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La resolución, emitida este lunes por el órgano disciplinario de la UEFA, establece que el jugador podrá regresar a los entrenamientos el 2 de febrero y volver a competir oficialmente el 2 de abril de 2026.

La UEFA reconoce la falta de intencionalidad

En una decisión que marca un precedente importante, la UEFA ha reconocido oficialmente que no hubo intencionalidad por parte del futbolista vasco en el consumo de la sustancia prohibida. El organismo europeo considera probado que la ingestión se produjo de manera accidental cuando Yeray tomó incorrectamente un medicamento de su pareja destinado a prevenir la caída del cabello, el cual contenía la sustancia dopante.

La resolución deja claro que el jugador actuó sin voluntad de doparse, lo que representa un factor atenuante significativo en la sanción impuesta. Sin embargo, la UEFA mantiene su postura de que, independientemente de la intencionalidad, el deportista es responsable de todo lo que ingiere.

Responsabilidad del deportista según la normativa

El organismo federativo europeo ha recordado que, conforme a la normativa vigente, cada deportista tiene la responsabilidad absoluta de sus actos y debe verificar previamente si cualquier medicamento que consuma está permitido antes de ingerirlo. Esta política de tolerancia cero busca garantizar la integridad deportiva y evitar que se utilicen excusas para encubrir casos de dopaje intencionado.

La decisión subraya la importancia de que los futbolistas profesionales consulten siempre con los servicios médicos de sus clubes antes de tomar cualquier medicamento, incluso aquellos que puedan parecer inofensivos o de uso doméstico.

Cronología de la sanción y regreso

La sanción comenzó a computar desde el 2 de junio pasado, cuando Yeray Álvarez se acogió voluntariamente a la suspensión provisional tras conocerse el resultado positivo del control. Esta decisión del jugador de aceptar la suspensión de manera inmediata ha sido considerada como un gesto de colaboración con las autoridades deportivas.

El calendario establecido por la UEFA permite al defensa del Athletic reincorporarse gradualmente a la actividad futbolística. Primero podrá volver a los entrenamientos con el equipo el 2 de febrero de 2026, dos meses antes de poder competir oficialmente, lo que le dará tiempo para recuperar la forma física y la dinámica de juego necesarias.

Impacto en el Athletic Club

Para el Athletic Club, la pérdida de Yeray Álvarez durante casi un año completo representa un golpe significativo en su planificación deportiva. El central bilbaíno es una pieza fundamental en el esquema defensivo del equipo y su ausencia obligará al club a buscar alternativas tanto en el mercado de fichajes como en la cantera.

El club ha confirmado que el jugador ofrecerá próximamente una rueda de prensa en la que proporcionará las explicaciones necesarias sobre lo ocurrido, lo que permitirá conocer más detalles sobre las circunstancias que llevaron a este lamentable incidente.

Un caso que sienta precedente

Este caso de dopaje involuntario pone de manifiesto los riesgos ocultos que enfrentan los deportistas profesionales en su vida cotidiana y la necesidad de extremar las precauciones en el consumo de cualquier sustancia. La sanción de Yeray, aunque reducida por la falta de intencionalidad, sirve como recordatorio de que la responsabilidad absoluta recae sobre el atleta.

La decisión de la UEFA de reconocer públicamente la ausencia de intención dopante mientras mantiene la sanción establece un equilibrio entre la comprensión humana del error y la aplicación estricta de las normas antidopaje que protegen la limpieza del deporte.

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