Autopía nació hace cuatro años con una intención muy clara, convertirse en una gran fiesta del motor para fomentar la afición y la cultura del automóvil en España. La edición 2025, que tuvo lugar el sábado pasado, fue la cuarta de este espectacular evento que gira en torno a los coches y que año tras año se consolida, aspirando a ser una referencia. Esta gran fiesta anual del mundo del motor se celebra desde sus inicios en un sitio idílico, cargado de magia, como es el Bosque del Santander, que durante un día se transforma en una especie de bosque encantado en el que las hadas y los duendes ceden su espacio a los coches. 

Regalo multicolor para los sentidos. Tres unidades del Ferrari BB (Berlinetta Boxer), el de la izquierda un 365 GT4 BB y el de la derecha un 512 BB

El Bosque del Santander se ubica en madrileño municipio de Boadilla del Monte, un enclave privilegiado que antiguamente era un campo de tiro del Ministerio de Defensa. Pero ahora casi por arte de magia se ha transformado en un paradisiaco lugar. Tiene una extensión de 70 hectáreas en el que se encuentran 150 olivos de 800 años traídos de Calabria (Italia), cuenta con dos grandes lagos de agua reciclada y da cobijo a un gran número de especies animales.

Nieto y abuelo compartiendo espacio. Por primera vez en España se mostró el nuevo Renault 4 E-Tech eléctrico, que posa junto al primitivo Renault 4 de 1961

Por y para todos los públicos

Si hay algo que diferencia a Autopía de otros eventos similares es su carácter eminentemente integrador, nada ni nadie queda fuera. Acoge vehículos de todas las épocas, sin excepción, y de todos los tipos, desde utilitarios a berlinas de lujo, pasando por deportivos, furgonetas, todoterreno, pick-up, superdeportivos, motocicletas, versiones especiales, modelos únicos, etc. También tienen cabida los automóviles de competición, los clubs de entusiastas de marcas o de modelos, los clubs oficiales de marcas, los autobuses, los camiones o los vehículos de instituciones.

El Minardi de Fórmula 1 de Adrián Campos se exhibía en la zona del lago con motivo del 75 aniversario de la participación española en la F1

Lo mismo ocurre con el público asistente, de lo más variopinto. Nadie queda excluido, hay hueco para todos. Desde meros aficionados hasta propietarios, pasando por expertos, principiantes, entusiastas, coleccionistas o simplemente curiosos. Todos sienten la llamada de Autopía, un espacio en el que se interactúa, se charla, se cambian impresiones, se aprende y se pregunta.

El DMC DeLorean (1981), con sus espectaculares puertas de ala de gaviota y carrocería de acero inoxidable, protagonizó la película "Regreso al futuro"

Pero Autopía es sobre todo una espectacular exposición que aúna afición por el automóvil, cultura, naturaleza y entretenimiento para toda la familia a lo largo de 17 hectáreas. Los visitantes tienen acceso a la historia de cada vehículo expuesto mediante un código QR que porta cada uno de ellos.

1.200 coches y 150 motos

Esta edición 2025 de Autopía constituyó un éxito de público al acoger a casi 10.000 personas, que disfrutaron de automóviles que generan interés por su valor histórico, cultural, personal o por su exclusividad. Los blancos sobre los que recayeron todas las miradas fueron esos impresionantes modelos de las más lujosas y exclusivas marcas: Aston Martin, Lamborghini, Rolls-Royce, Ferrari, Porsche, McLaren, Bentley, Mercedes-Benz, Jaguar, etc. Para ellos se reservó un espacio muy especial, la zona del lago.

Para publicitar que la tercera generación del Volkswagen Polo estaba por primera vez disponible con carrocería de 5 puertas se lanzó la serie limitada Polo Arlequín

Una de las sorpresas fue descubrir el venidero Renault 4 E-Tech eléctrico, que se exhibía por primera vez en España. Un evocador modelo que tiene su fuente de inspiración en el primitivo Renault 4 de 1961. Así pues, la saga continúa, pero ahora con mucha chispa. También suscitó gran interés el 75 aniversario de la participación española en la Fórmula 1, con la exposición de auténticos mitos como el Hesketh de James Hunt y el Minardi de Adrián Campos.

Berlinettas V8 de Ferrari. En primer plano, el Ferrari 328 y al fondo, el Ferrari F355

Ferrari es una de las pocas marcas de deportivos de ensueño conocida a nivel mundial. La marca del Cavallino Rampante acaparó un gran protagonismo. Por un lado se pudieron ver todas sus berlinettas V8, desde el Ferrari 308 GTB de Pininfarina (1975) hasta el actual F8 Tributo, pasando por los Ferrari 348, 360, 458 Italia, etc. Toda una legendaria saga que ha hecho soñar a aficionados de distintas generaciones. Otro emblemático modelo, el Ferrari 365 GT4 BB, más conocido como Berlinetta Boxer, tuvo asimismo una fuerte presencia.

La cigüeña vuela sobre el radiador de este Hispano Suiza, que muestra orgulloso su motor de 6 cilindros en línea. Una obra de arte de la ingeniería

Constituyó todo un regalo para los sentidos ver juntas varias unidades del Ferrari BB que, por cierto, no tiene motor bóxer sino en V a 180º. Aunque tanto el motor bóxer como en V a 180º son planos, en el bóxer o de cilindros horizontales opuestos, como su nombre indica, los pistones que quedan enfrentados se mueven en sentidos opuestos, por lo que cada uno va unido a su correspondiente muñequilla del cigüeñal. Pero en el motor en V a 180º los pistones que quedan enfrentados se mueven en el mismo sentido y van unidos a la misma muñequilla.