El Banco de España y el Ministerio de Economía rechazan de plano cualquier tipo de rescate a Banco Popular que requiera el desembolso de fondos públicos y, por tanto, un coste para los contribuyentes, tal como defiende el Mecanismo Único de Resolución (MUR), uno de los pilares de la unión bancaria de la Unión Europea.

Así, el futuro del grupo que preside Emilio Saracho pasa, en el mejor de los escenarios, por su venta a otra entidad con músculo suficiente para digerir sus activos improductivos valorados en 36.000 millones de euros. Santander, Bankia y BBVA figuran entre los potenciales compradores.

Si no hay comprador, el FROB liquidará el banco, y los accionistas y acreedores asumirían las pérdidas

El representante de la cartera de Economía, Luis de Guindos, y Luis María Linde, gobernador del Banco de España, están urgiendo a Saracho a cerrar la venta de Popular in extremis.  Si fracasa esta y el banco no es capaz de captar en el mercado capital suficiente para garantizar su viabilidad, iría a un proceso de resolución, mediante el cual, el Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria (FROB) liquidaría el grupo con pérdidas a cargo de accionistas, preferentistas y tenedores de deuda subordinada. Si no bastase, los bonistas de deuda de calidad e, incluso, los depositantes se verían penalizados.

Para evitar que los bancos lleguen a un proceso de resolución (liquidación), Europa exige a las entidades cierto volumen de capital ordinario y de instrumentos híbridos, como los CoCos (bonos convertibles contingentes), las acciones preferentes o los préstamos subordinados, que pueden convertirse en capital si es necesario. Popular cuenta con más de 6.000 millones de euros de capital y reservas, 1.200 millones de CoCos y 600 millones de deuda que computa como capital regulatorio.

En la Unión Europea, este sistema de resolución de entidades de crédito, cuyo objetivo es minimizar el impacto de un rescate en las arcas públicas de los Estados, se recogió en la Directiva 2014/59/UE. Fue traspuesta en España por la Ley 11/2015, del 18 de junio, de recuperación y resolución de entidades de crédito y empresas de servicios de inversión. En cualquier caso, una normativa previa, la Ley 9/2012, de 14 de noviembre, incorporó en la legislación española muchos de los principios.

Qué es el MUR

Este marco de resolución -uno de los pilares de la Unión Bancaria, junto al MUS (Mecanismo Único de Supervisión) y un sistema armonizado de garantías de depósitos- entró en funcionamiento en enero de 2015 y está compuesto una Junta de Resolución (JUR), un Fondo Único de Resolución (FUR) y un sistema de autoridades nacionales de resolución que, en el caso de España, es el FROB.

Sobre la Junta de Resolución recae la responsabilidad de aplicar las normas comunes de la directiva europea de resolución, que incluye medidas para la distribución de pérdidas entre los accionistas y los acreedores de las entidades. Antonio Carrascosa, antiguo director general del Banco de España, es uno de los hombres clave si finalmente se activa el proceso de resolución de Popular, ya que es el director de Planificación y Decisiones de Resolución de esta división.

Por su parte, el Fondo Único de Resolución (FUR) es el que da respaldo financiero de los procesos de resolución ordenada. Este fondo comenzó a recibir aportaciones a partir de 2016 y su dotación se mutualiza progresivamente, financiado por los bancos de los propios estados miembro.

El Banco de España y el Ministerio de Economía rechazan de plano cualquier tipo de rescate a Banco Popular que requiera el desembolso de fondos públicos y, por tanto, un coste para los contribuyentes, tal como defiende el Mecanismo Único de Resolución (MUR), uno de los pilares de la unión bancaria de la Unión Europea.

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