Cepsa se ha propuesto dejar de ser una petrolera al uso, para convertirse en un grupo energético integral. Y la compañía ha dado su primer paso en este sentido dando el salto a las energías renovables.

Cepsa ha cerrado un acuerdo para comprar los derechos para desarrollar el que será su primer parque eólico, que estará en Jerez de la Frontera (Cádiz). El proyecto, al que la petrolera destinará una inversión de 35 millones de euros, tendrá una capacidad instalada de 28,8 megavatios (MW) repartida entre once turbinas.

Los planes de la compañía pasan por que su primer parque eólico esté en funcionamiento a finales de 2018. Y el director de Gas y Electricidad del grupo, Juan Manuel García-Horrillo, avisa: se trata sólo de su “primer paso” en el negocio de las energías renovables. Otros vendrán a partir de ahora, con el objetivo de aprovechar los crecimientos previstos a escala global para la eólica y la energía solar.

"Como empresa energética e integrada que somos, queremos seguir avanzando en este campo de manera progresiva, complementando la cartera de negocios derivados de combustibles fósiles con fuentes de energía renovable. Este proyecto nos permite tener una visión holística como empresa energética y diversificar nuestras fuentes de energía para ser capaces de satisfacer las necesidades energéticas de cada realidad", subraya el ejecutivo.

El consejero delegado de Cepsa, Pedro Miró, ha venido anticipando en las últimas semanas una diversificación de los negocios del grupo en el marco del plan estratégico hasta 2030: de petrolera pura a compañía energética global. Un plan que contemplará un programa de inversiones de hasta 40.000 millones de euros en quince años y con el que quiere acabar dando el salto a otros negocios vinculados a la electricidad y el gas.