Luis Abril, CEO de Minsait, abandonará Indra el próximo 25 de junio de 2025, cuando finalice su contrato con la compañía. El ejecutivo llevaba al frente de la división tecnológica del grupo desde el año 2022, pero pondrá fin a esta etapa, entre otras cuestiones, por su disconformidad con el nuevo rumbo estratégico, según informó El Confidencial, que adelantó la noticia.
El mismo medio apuntaba que Abril había dimitido de su puesto. Y aunque Indra ha confirmado su salida en un comunicado publicado este tarde, la empresa asegura que se ha producido después de un "acuerdo". "Luis Abril permanecerá ligado a la compañía hasta el próximo 30 de septiembre de 2025 para garantizar un traspaso y sucesión ordenada en el liderazgo de Minsait", ha recalcado Indra, que también ha comunicado que el consejero Francisco Javier García Sanz no se presentará a la reelección "por decisión personal".
Como consecuencia de lo anterior, el consejo someterá a aprobación de la Junta General ordinaria el nombramiento de Eva Fernández Góngora y Oriol Pinya Salomó como consejeros independientes. De esta manera, Indra desliza que contará con un cincuenta por ciento de consejeros independientes y alcanzará la representación paritaria entre mujeres y hombres. La siguiente gran cita de la compañía será el próximo 26 de junio, cuando celebrará la Junta General de Accionistas.
El choque entre Abril y Escribano
Abril es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por ICADE, Licenciado en Derecho por ICADE y Master en Administración de Empresas MBA por MIT-Sloan School of Management. Antes de llegar a Indra, desarrolló su carrera profesional en compañías como McKinsey & Company (en la que fue socio) o SBC Warburg.
El ejecutivo se incorporó a Indra en 2014 como responsable del vertical de Energía. En 2017 asumió también el área de Industria, Consumo y Soluciones de Gestión Empresarial. Y en 2021 de las áreas de “Phygital” (IoT, IT-OT…) y de Producto. Desde 2022, era consejero ejecutivo de Indra Sistemas, S.A., miembro del Comité de Dirección y Director General del negocio de TI (Minsait).
La reunión de la cúpula de Indra de este martes se preveía importante, porque citaba a un consejo dividido. Por un lado, el presidente de la compañía, Ángel Escribano, que defiende la necesidad de crecer de manera inorgánica mediante adquisiciones. Una de las posibilidades que maneja es comprar Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) -la empresa fundada por su familia y presidida actualmente por su hermano Javier- para ganar músculo en el sector de la Defensa. Una operación de 1.000 millones se euros que, todo indica, cuenta también con el apoyo de la SEPI (que posee el 28% de Indra) y de Josep Oughourlian (que tiene el 7,24%). Pero que también ha generado una gran polémica por el conflicto de intereses.
En el otro lado parecen estar otros accionistas como Sapa (7,94%), que rechazan esa adquisición. En este contexto, la importancia de los siete consejeros independientes (del total de 16 que tiene Indra) es máxima. Con García Sanz fuera, hay que fijarse en los otros seis independientes que finalizan su mandato este año, porque varios de ellos han mostrado igualmente reticencias sobre algunos de los planes estratégicos de Indra.
Durante 2025 también finaliza el mandato de los consejeros dominicales de Sapa (Jokin Aperribay) y de la SEPI (Miguel Sebastián, Antonio Cuevas y Juan Moscoso). Con la configuración actual del consejo, la igualdad entre los dos bandos es máxima. Pero Escribano tiene en su mano configurar uno nuevo, más alineado con su visión estratégica. En las últimas semanas, además de la compra de EM&E, también se ha especulado sobre las posibles adquisiciones de Iveco Defence Vehicles (IDV) y Santa Bárbara por parte de Indra, que además quiere elevar su peso en la empresa vasca de motores de avión ITP Aero, de la que actualmente posee un 9,5%.
El peso de Minsait en Indra
Con la salida de Abril, Minsait queda descabezada. Hablamos de la división que más ingresos produce para el grupo (el 64% del total, según los últimos resultados del primer trimestre de 2025). De los aproximadamente 60.000 empleados que tiene Indra, en torno a 48.000 trabajan en Minsait.
Sin embargo, el giro hacia el sector de la Defensa (que supone a día de hoy el 19% de facturación) ha hecho que el papel de Minsait dentro de Indra esté en cuestión. Las noticias de una posible venta vienen de largo, pero Escribano llegó a afirmar el pasado marzo, durante una comparecencia ante la Comisión Mixta de Seguridad Nacional en el Congreso de los Diputados, que Minsait "no se vende". No obstante, sí podrían desprenderse de alguna filial como Nuek -antes llamada Minsait Payments- si llega la oferta adecuada.
Con la apuesta por la Defensa, Indra prevé facturar 10.000 millones en el año 2028, más del doble de lo que registraron en 2024. La empresa está en buena posición para beneficiarse, por un lado, del incremento del gasto militar en Europa, y por otro de la decisión del Gobierno de convertirla en el campeón nacional español del sector de la Defensa. Una situación que ha llevado a Indra a duplicar su valor en bolsa en lo que llevamos de 2025. Este martes sus acciones subieron un 4,7%, incluso a pesar de los cambios en la cúpula.
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