El coste final que han supuesto las bajas laborales o incidencias temporales (IT) a la Seguridad Social y a las empresas en 2024 ascendió hasta los 30.461 millones de euros. Esta cifra representa un aumento del gasto del 15,6% respecto al ejercicio anterior, concretamente supone un desembolso extra de 4.111 millones de euros.

La IT es una circunstancia que sucede cuando un trabajador se encuentra impedido temporalmente para trabajar debido a una enfermedad o accidente, tanto si ha sido causado en el trabajo —contingencia profesional— como fuera de él —contingencia común—. Así, cuando el trabjador se acoge a esta situación, deja de trabajar pero sigue cobrando. La financiación de este coste se aborda a través de dos fuentes: lo que paga el Estado a través de la Seguridad Social y lo que asumen las empresas.

El gasto de la Seguridad Social se incrementa un 17%

La Seguridad Social cerró 2024 con un déficit de 9.834 millones de euros en su saldo de operaciones no financieras. Por ello, el Estado tuvo que conceder un préstamo a la Tesorería de la Seguridad Social por importe de 10.003,81 millones de euros. Este aumento del défcit fue consecuencia fundamental del avance de dos partidas: el gasto en pensiones contributuvas y en IT. Para esta última, el presupuesto tuvo que hacer frente a un incremento del gasto del 17% respecto del ejercicio anterior, alcanzando una suma final de 16.500 millones.

Según explica el Consejo Ecónomico y Social (CES) en su Memoria sobre la situación socioeconómica y laboral de España 2024, este avance del gasto se ha producido por el incremento del número de procesos de IT y de su duración. Estas alzas vienen determinadas por "el dinamismo del empleo (y, con ello, la mayor población protegida), el paulatino envejecimiento de la población trabajadora (sólo en la última década el porcentaje de ocupados mayores de 50 años ha aumentado del 27% al 35%) y el aumento en los tiempos de respuesta de los servicios públicos de salud".

Antes de la llegada de la pandemia, la incidencia media mensual provocada por la incapacidad temporal era de 27,6 procesos iniciados en 2019 por cada mil trabajadores. Sin emabrgo, para 2024 la cifra se ha elevado en siete puntos porcentuales, hasta los 34,6 procesos. Además, estos resultados contrastan según el régimen de los trabajadores, mientras que en el de los autónomos (RETA) la cifra de procesos iniciados por contingencias comunes es de 10,4; en el resto de regímenes es de 35,9.

Respecto a la duración de los procesos de IT finalizados en 2024, la media fue de 42,9 días, 3,3 días más que en el ejercicio anterior. Con 46,1 días en el caso de los procesos derivados de contingencias profesionales y 42,6 días en contingencias comunes. Nuevamente destaca el régimen de los autónomos, donde la duración media fue de 106,5 días.

Los empresarios alzan la voz

En paralelo, las empresas también tienen que hacerse cargo económico de la ausencia del trabajador. En 2024, este coste supuso el desembolso de casi 14.000 millones de euros (13.961,16 millones), un 14% más que en 2023 y un 70% más que en 2019, según los datos que ha ofrecido AMAT (Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo) en su informe de enero.

Los costes laborales de las empresas concatenan dieciséis trimestres al alza. De acuerdo con la última encuesta del INE (Instituto Nacional de Estadística), el coste laboral para el cuarto trimestre de 2024 aumentó en 112,15 euros interanualmente. De esta forma, las empresas españolas deben desembolsar 3.258,14 euros por trabajador y mes. Esta cifra es la más alta desde el año 2000, cuando empezó a publicarse la estadística.

En un 2024 marcado por la implantación de políticas de calado social por parte del Ejecutivo — subida del Salario Mínimo Profesional (SMI) hasta los 1.134 euros o aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social—, para 2025 el Gobierno ha mantenido la misma senda, por ejemplo con la reducción de la jornada hasta las 37,5 horas semanales sin merma salarial.

Frente a ello, las principales patronales levantan la voz y piden incluir en el debate social problemas que afecten al aumento de los costes laborales, como la evolución al alza del absentismo laboral. El presidente de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), Antonio Garamendi, ha aludido este miércoles a que "cada día hay 1,4 millones de personas que no acuden al trabajo", 200.000 más que antes y 325.000 lo hacen sin justificación.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha respondido a Garamendi este jueves enlanzando el problema del absentismo con su proyecto de ley para reducir la jornada laboral: "Es verdad que nadie le pone el cascabel al gato. Y por ser clara, creo que hay margen para actuar en nuestro país. (...) A mí me parece que podemos buscar formulaciones de la mano de la jornada laboral, de esa norma, para fijarnos un objetivo de reducción del absentismo".