Jarro de agua fría para el impacto económico que el Gobierno prometió con su plan industrial de defensa. El Banco de España limita a una décima la aportación del programa anunciado por Pedro Sánchez para incrementar el gasto militar y cumplir con los requerimientos de los socios de la OTAN.
El último informe trimestral de la institución que dirige José Luis Escrivá aleja el impacto anunciado por Moncloa, que se movía en una horquilla de entre cuatro y siete décimas para el Producto Interior Bruto (PIB) español. El plan contempla una inversión de 10.471 millones para este año.
"Se estima que el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa podría suponer un impulso al alza sobre la tasa de crecimiento de la actividad en 2025 de 0,1 pp.", reza el informe presentado por última vez por el hasta ahora director general de Economía del BdE, Ángel Gavilán, que anunció su intención de dejar la institución tras presentar el último informe anual.
La institución atribuye al plan un efecto multiplicador del 0,5%. Es decir, que por cada punto de PIB que se aumenta el gasto en defensa, tiene un impacto en el crecimiento de solo cinco décimas. Tradicionalmente, ha defendido Gavilán, la mitad del dinero que se destina a defensa va a cubrir gastos como los salarios de los militares, los consumos que se hacen en los cuarteles, etc... Y únicamente dos de cada diez euros van directamente a inversión propiamente dicha, como blindados o munición.
"El volumen de recursos del Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa alcanza el 0,6% del PIB, si bien una parte importante de los mismos consiste en diversos instrumentos financieros o se han reasignado de otras partidas presupuestarias que ya estaban contempladas en el ejercicio de proyecciones de marzo", recalca el Banco de España sobre la configuración del plan anunciado por Moncloa.
Con todo, calcula que en términos de Contabilidad Nacional tendrá un impacto en el saldo de las administraciones públicas en 2025 de unas dos décimas de PIB, que se supone permanente". Pero también insiste en la falta de concreción que revisten los planes del Ejecutivo.
"Más allá del volumen de fondos que finalmente se ejecute, el impacto de este plan sobre la actividad dependerá de la composición de dicho gasto, aspecto sobre el que aún no se dispone de suficiente grado de detalle", abunda el informe trimestral.
Recorte del PIB
Al margen de eso, el Banco de España calcula que la economía española crecerá en el segundo trimestre entre un 0,5% y un 0,6%, en línea con la tasa del primer trimestre (0,6 %). Eso sí, advierte de que "podría implicar una nueva ralentización" en el crecimiento asociado al clima de incertidumbre que acompaña a la amenaza de nuevos aranceles.
Como adelantó este lunes Escrivá ante el Congreso, la institución rebaja además su previsión para el conjunto del año al 2,4% y podría llegar a quedarse en un 2% si se diera un escenario más adverso de guerra comercial.
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