La reciente aprobación de la jubilación anticipada sin penalizaciones hacia aquellos sectores que son vulnerables, cuyos trabajos son de "naturaleza excepcionalmente penosa, tóxica, peligrosa o insalubre", hace que multitud de trabajadores se vean beneficiados por este nuevo Real Decreto. Entre ellos están los conductores profesionales, como los camioneros, conductores de autobús o de taxis.

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Objetivo de esta medida

La jubilación anticipada para los conductores profesionales en España tiene varios objetivos. Estos servicios buscan mejorar tanto la calidad de vida de los trabajadores como la eficiencia profesional. Estos son los propósitos del nuevo Real Decreto:

  • Preservar la salud y reducir el cansancio laboral. Las jornadas laborales de este tipo de trabajadores afectan a los ritmos de sueño de cada persona. Además, tienen una alta exposición al estrés; la postura para conducir conlleva riesgos físicos para el cuerpo y la columna vertebral. Por otra parte, existe el riesgo inherente a la posibilidad de tener un accidente en la carretera.
  • Fomentar el relevo generacional. Este sector enfrenta numerosas dificultades en cuanto a personal. Por lo tanto, si se ofrecen beneficios a este tipo de trabajadores, va a servir como motivo de atracción hacia los jóvenes. Asimismo, va a estimular el relevo generacional.
  • Mejorar la seguridad vial. Debido a las largas jornadas de trabajo que enfrentan este tipo de personas, pueden llegar momentos de mayor cansancio en los que los reflejos no actúan como si la persona estuviera descansada. Si condujeran con mayor descanso y menos fatiga, esto mejoraría la seguridad vial. Así que no habría tantos incidentes en la carretera.

Real Decreto 402/2025

El Real Decreto 402/2025, de 27 de mayo, publicado en el BOE el 28 de mayo de 2025, es una normativa clave en el camino hacia la jubilación anticipada para los conductores profesionales. Otras profesiones con condiciones de trabajo penosas también están incluidas.

Lo que recoge principalmente esta nueva normativa es "regular el procedimiento previo para determinar los supuestos". Aquí se determinan los casos en los que procede permitir anticipar la edad de jubilación en el sistema de la Seguridad Social. En todo momento, para determinar en qué supuestos, los trabajadores se pueden permitir jubilarse siempre y cuando sus trabajos "sean de naturaleza excepcionalmente penosa, tóxica, peligrosa o insalubre y acusen elevados índices de morbilidad o mortalidad".

Además de esto, en la propia norma se establecen unas definiciones muy concretas para hablar de este tipo de naturalezas:

  • Penosidad. Implica trabajos que exigen un esfuerzo constante o de gran dificultad debido a condiciones extremas. Esto incluye factores como la edad del trabajador, la exposición a temperaturas muy altas o bajas, ruido, vibraciones, el uso continuo de fuerza física, turnos nocturnos o la necesidad de llevar equipos de protección personal de forma permanente.
  • Toxicidad. Se refiere a la realización de actividades donde los trabajadores están expuestos a agentes físicos, químicos o biológicos que son agresivos o dañinos para la salud.
  • Peligrosidad. Hace alusión a aquellos trabajos con un riesgo elevado de sufrir accidentes laborales o enfermedades profesionales.
  • Insalubridad. Define la realización de tareas en ambientes que son potencialmente perjudiciales para la salud de los trabajadores debido a las condiciones del entorno.

¿Por qué entran aquí los conductores profesionales?

Esta normativa no concede directamente el derecho a la jubilación anticipada a los conductores profesionales, sino que establece un marco procedimental. Así, la Seguridad Social evalúa y determina qué actividades pueden acceder a este beneficio debido a su penosidad, peligrosidad, toxicidad o insalubridad. Para ello, se ha creado una Comisión de Evaluación. Esta analizará indicadores objetivos como la siniestralidad laboral, el desgaste psicofísico y la esperanza de vida en el sector. Requiere un mínimo de 10 años de cotización efectivos en la actividad y una edad no inferior a los 52 años. Se contempla también la posibilidad de una cotización adicional para asegurar la sostenibilidad del sistema.

Los conductores profesionales encajan perfectamente en este marco debido a la penosidad intrínseca de su trabajo, que incluye jornadas extenuantes, posturas forzadas, exposición a ruido, vibraciones y nocturnidad. La peligrosidad se manifiesta en el alto riesgo de siniestralidad vial. Asimismo, el estrés constante asociado al tráfico y los plazos es relevante. Además, la insalubridad puede provenir de la exposición a humos y condiciones ambientales precarias. En conjunto, estos factores justifican el reconocimiento de la profesión de conductor como una de las que se beneficia de la jubilación anticipada. Esto busca proteger la salud de estos trabajadores y garantizar un relevo generacional en el sector.

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