Es un punto negro en la senda de la transición energética. Los 46 puertos españoles se han convertido en focos aún muy contaminantes y en los que el impacto medioambiental alcanza niveles elevados. El movimiento de mercancías y el atraque, carga y descarga de los buques, siguen siendo, por el momento, generador de elevados índices de partículas contaminantes. Sólo el transporte marítimo en España es responsable de la emisión de 16 millones de toneladas de CO2 al año, y una parte importante se produce durante el atraque de los buques. Las terminales portuarias siguen registrando en muchos casos bajos niveles de electrificación en la mayoría de sus procesos. También la apuesta por las energías renovables registra una penetración insuficiente.

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La modernización en clave medioambiental para transformar en ‘verdes’ los puertos de nuestro país, requeriría ampliar en 800 MW de potencia eléctrica la capacidad de los terminales antes de 2030, según el sector. Supondría multiplicar por cinco la capacidad actual. Esta actualización medioambientalmente sostenible requeriría una inversión cercana a los 500 millones de euros, según un estudio de Deloitte. En su informe ‘Puertos verdes: la ruta hacia el liderazgo marítimo sostenible’ se recuerda que España es uno de los países con mayor actividad portuaria de la UE. Cada año cerca de 540 millones de toneladas de mercancías entran y salen de ellos.

La posición geoestratégica de España y la red logística de los puertos lo han colocado en posiciones relevantes. No así su reconversión ‘verde’. Una de las asignaturas pendientes esla descarbonización de sus operaciones terrestres. Urge electrificar instalaciones como las grúas de las terminales, los vehículos o los sistemas de iluminación. Integrar soluciones renovables y de almacenamiento energético dotaría de mayor flexibilidad, seguridad y estabilidad a la red.

14% del movimiento de mercancías

La actividad de los puertos no es sólo de mercancías, también la de llegada de turistas por vía marítima supone cada vez un impacto mayor para el entorno. Cada año nuestro país concentra el 14% de movimiento de mercancías portuarias en toda la UE y el 8% de los pasajeros.  

Una de las cuestiones que mayor impacto medioambiental genera es el momento de atraque, carga y descarga de los buques, que en la mayoría de los casos se realiza con los motores en marcha. Las llamadas infraestructuras Onsshore Power Supply (OPS) permiten a los barcos apagar sus motores auxiliares durante el atraque y conectarse a una red eléctrica en tierra. De esta manera se elimina la emisión de CO2 y otras partículas contaminantes. Para avanzar en la descarbonización también se fija como una propiedad habilitar las instalaciones portuarias para ser capaces de abastecer de combustibles renovables o bajos en emisiones contaminantes, como el hidrógeno verde, el metanol o el amoniaco, cada vez más presentes en el transporte marítimo internacional.

La electrificación de los puertos requiere de importantes inversiones y de una capacidad en las terminales para integrar esos nuevos consumos. La apuesta por la sostenibilidad beneficiaría al objetivo de la transición energética de todo el ecosistema logístico-industrial, se subraya en el informe de Deloitte. Entre las medidas precisas que se apuntan en el estudio figuran aspectos como la instalación de placas solares o aerogeneradores con baterías para suministrar energía renovable. También se recomienda habilitar instalaciones de metanol o amoniaco renovable. La electrificación de grúas y el resto de instalaciones o instalaciones como la eólica o los cargadores eléctricos para buques también figuran en las medidas para convertir en ‘puertos verdes’ nuestras terminales.

Electrificar los puertos

Esa modernización en los puertos permitiría elevar su capacidad competitiva. La cada vez mayor electrificación del sector obliga a ello y sólo los puertos que lideren esa transformación serán capaces de “atraer más inversiones, operadores y tráficos”, se apunta en el estudio.

Puertos como el de Algeciras ya han iniciado este proceso de descarbonización. Por su ubicación e instalaciones, esta terminal es la de mayor actividad de todo el país, cerca de 105 millones de toneladas de mercancías al año. Este puerto tiene ya en marcha su proyecto de electrificación con la instalación de sistemas OPS, recursos energéticos basados en la energía solar y la implantación de modelos de eficiencia energética.

“España tiene la oportunidad de liderar la transformación del sistema logístico europeo a través de sus puertos. Hacerlos más sostenibles no solo es una exigencia climática, sino también una palanca real de competitividad y desarrollo territorial. Algeciras es un ejemplo de cómo la electrificación portuaria puede convertirse en un activo estratégico para la reindustrialización del sur de Europa”, señaló ayer Marina Serrano, presidenta de Aelec, la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica, en la jornada ‘Puertos verdes: Alianzas para la reindustrialización, desarrollo e impulso territorial’, celebrada en Algeciras y organizada por Aelec en colaboración con la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC)..

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