El Gobierno ha aprobado el informe sobre el apagón eléctrico que dejó a España sin luz el pasado 28 de abril a las 12:30 horas. La ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha defendido que el denominado 'cero energético' tuvo un "origen multifactorial" y ha descartado de plano que exista alguna "evidencia de ciberataque" como difundió el propio Ejecutivo.

Acto seguido, la también vicepresidenta tercera, ha repartido culpas entre el operador del sistema, Red Eléctrica, y las empresas privadas. Respecto a estas últimas ha dicho que "hubo algunas desconexiones de generación indebidas, que llevaron a un punto de no retorno". "Los grupos de generación que tenían que haber controlado tensión, muchos de ellos retribuidos económicamente para ello, no absorbieron toda la reactiva que se esperaba en un contexto de elevadas tensiones", ha detallado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en referencia velada a Iberdrola, Endesa, Naturgy o EDP, pues el informe que se publicará este martes no da nombres propios de los responsables del apagón.

Además, ha dicho que los grupos de generación cuya conexión había ordenado el día previo el operador del sistema, Red Eléctrica, para dar mayor seguridad a la operación no controlaron adecuadamente las oscilaciones de tensión que se produjeron antes del apagón. "O no estaban programadas con suficiencia o porque las que estaban programadas no proporcionaban adecuadamente lo que decía la norma", ha abundado tras recalcar que en España "había parque de generación suficiente disponible para responder".

En lo que se refiere al operador que preside la exministra socialista Beatriz Corredor, Aagesen ha señalado la planificación que hizo de las centrales térmicas para regular las posibles oscilaciones de tensión de la red. "Red Eléctrica solicitó el día 27 que 10 centrales repartidas por el territorio que estuvieran disponibles a cambio de compensaciones económicas con la finalidad única de controlar tensión -absorber o generar energía reactiva", ha explicado.

Pero una de ellas declaró que no estaría operativa y, en lugar de buscar un sustituto, Red Eléctrica "decidió reprogramar ese parque térmico en las horas centrales del día 28" y "proseguir con una provisión de recursos de tensión para las horas centrales inferiores a lo que había calculado horas antes".

En este sentido, la vicepresidenta tercera ha revelado que "el final programa del operador del sistema para ese día con grupos de capacidad de control de tensión fue la menor desde que empezó 2025". "El sistema no disponía de suficiente capacidad de control de tensión dinámica", ha insistido.

La investigación se ha dividido en dos partes. Por un lado, se ha dedicado una parte a la ciberseguridad y sistemas digitales y otra parte a la operación del sistema eléctrico. El Gobierno defiende que el informe "no es un examen judicial" y que se basa en "rigor y datos" y que ha contado con la "voluntariedad y cooperación por parte de los agentes". Eso sí, ha remarcado que se han "identificado datos incompletos, contradictorios y con información que finalmente no ha llegado".

En este sentido, Aagesen ha dicho que el texto servirá como "una herramienta de análisis y de acción para revisar aquello que se puede mejorar". El Gobierno dará cuenta a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de aspectos que requieran una investigación más profunda. Frente a los plazos que preveía inicialmente el Ejecutivo, finalmente ha concluido el informe en 49 días, la mitad del plazo que le otorgaba la Comisión Europea para entregarlo.