Cuando a finales del siglo pasado comenzaron a poblar los campos y las laderas el momento aún se veía lejos. Pero ya está aquí. La vida útil de los primeros aerogeneradores en España empieza a agotarse y toca pensar en qué hacer con ellos. En algunos casos aún se puede prolongar la vida útil de las palas, de las ‘hélices’ de las torres. En otros, no. La 'repotenciación' o actualización de los parque más antiguos, para renovarlos con menos torres pero más potentes, está generando muchos desechos en forma de torres eólicas viejas. Hasta ahora su destino era el vertedero. Ahora, el reciclaje.

La primera planta con capacidad para reciclar palas en nuestro país ya está en marcha. La inauguración oficial tuvo lugar este marte en Cortes (Navarra). La compañías EnergyLOOP, impulsada por FCC e Iberdrola, ha levantado una instalación con capacidad para reciclar cada año 5.000 ‘palas’ de aerogenerador, 10.000 toneladas de material desechable.

La planta permitirá recuperar los componentes de las palas de los aerogeneradores, fundamentalmente fibras de vidrio y resinas, para destinarlos a otros usos en sectores como el energético, el aeroespacial, automovilístico, textil o químico, entre otros. El proceso se plantea como la fase final de la producción eólica, en línea con un concepto de energía circular y limpia. La construcción de la planta ha supuesto una inversión de 10 millones de euros.

Responsables de Iberdrola, FCC, EnergyLOOP y el Gobierno de Navarra durante una visita a la planta. / IBERDROLA

Las primeras palas de aerogeneradores que ya se ha empezado a reciclar son las de los parque eólicos de Isabela y Molar del Molinar, en Albacete. Se trata de parques de Iberdrola que se van a ‘repotenciar’, actualizar para modernizar el parque, reduciendo el número de aerogeneradores por otros más potentes. Sólo son los primeros. En los próximos años la renovación y necesidad de reciclar aerogeneradores se disparará de manera importante.

Reciclar el 25% de los parques

En la actualidad en España están operativos 22.500 aerogeneradores, de los que se calcula que el 25% habrían agotado o estarían cerca de hacerlo, su vida útil, estimada entre los 20 y 25 años. Se estima que para el año 2030 en Europa se desmantelarán alrededor de 5.700 aerogeneradores al año procedentes de procesos de repotenciación o de desmantelamiento de torres eólicas.

El CEO de FCC Enviro, Iñigo Sanz, subraya que con el reciclaje se logra reducir los residuo que generarán este tipo de instalaciones y las palas que de otro modo acabarían en los vertederos, ahora se reciclan. El material resultante del proceso de reciclaje puede permitir, de algún modo, a las palas de los aerogeneradores “una segunda vida”: “Supone cerrar el círculo de una energía sostenible, es el resultado de promover una economía circular”.

Las palas que ahora se van a reciclar son las primeras que se instalaron en nuestro país. De media, se trata de elementos de cerca de 25 metros de largo y 2 toneladas de peso. Nada que ver con las palas de hasta 70 metros que ahora se instalan en los parques más modernos. Antes de someterlos al proceso de reciclado, se eliminan todos los componentes que no podrán ser aprovechados, como los hierros, el cableado antirrayos que llevan las palas o las estructuras y rellenos interiores. El composite resultantes es el que finalmente será reciclado. El resultado, fibra de vidrio, poliuretano, etc, podrá ser empleado para la construcción, para la sustitución en la fabricación del cemento o para otras aplicaciones.

15.000 palas al año

Se estima que a la nueva planta de reciclaje de Cortes cada año lleguen alrededor de 15.000 palas. El CEO de Iberdrola en España, Mario Ruiz-Tagle, ha destacado que estas nuevas herramientas permitirán no sólo completar el proceso de la economía circular sino completar una verdadera transición energética "sostenible y generar empleo en un mundo rural": "Las necesarias repotenciaciones serán un nuevo motor", destaca Ruiz Tagle.

El proyecto cuenta con ayudas del Gobierno de Navarra, cuya presidenta, María Chivite, ha participado de la puesta en marcha de la infraestructura. Destaca que de este modo la Comunidad Foral se sitúa a la vanguardia en un aspecto tan relevante de la transición energética como es el reciclaje de materiales. No en vano, la industria eólica española se tiene que enfrentar antes que la gran mayoría de países al reto del reciclaje y la reutilización de infraestructura eólica.