Emanciparse siempre es un paso complicado. En la mayoría de los casos, irrumpe en plena juventud y con ingresos económicos insuficientes para lograrlo. En España la juventud sabe bien que no siempre cuenta con los recursos para soñar con una vivienda en propiedad, o con que un banco le conceda un crédito suficiente. Que su situación financiera le permita aspirar a ello suele ser la principal barrera. En Euskadi eso va a cambiar. Lo hará con un nuevo ‘concepto’ de juventud y de fragilidad económica. La Administración vasca ha decidido extender su idea de joven a todos los hombres y mujeres con 39 o menos años.

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También ha ampliado su consideración económica. La ha reevaluado para establecer un plan ‘juvenil’ de ayudas a la compra de vivienda que se pondrá en marcha próximamente. Para el Gobierno vasco serán merecedores de ella los jóvenes menores de 40 años con ingresos inferiores a 50.400 euros al año, en caso de aspirar en solitario a adquirir un piso. Si quienes optan a comprar un piso son una pareja, el límite de ingresos que se establece para ser beneficiario de la ayuda se dispara hasta los 86.400 euros.

Las ayudas se concederán en forma de avales a cargo de fondos públicos. Con ellos el Ejecutivo que lidera Imanol Pradales se compromete a completar hasta el 100% del valor de la vivienda la concesión de préstamos que otorgue una entidad financiera. Si habitualmente los bancos llegan a conceder hasta el 80% del valor de la vivienda, el Gobierno vasco se compromete a avalar hasta el máximo del 100% de su valor, si fuera necesario. La línea de avales del Ejecutivo contará con una dotación de 144 millones de euros.

Pisos de hasta 340.000 euros

El plan está previsto que se apruebe en el próximo consejo de Gobierno y permitirá incluir en el pisos con un valor de hasta 340.000 euros. El propio lehendakari Imanol Pradales ha puesto un ejemplo práctico de quienes serán los beneficiarios de estas ayudas. Ha afirmado que si "Mikel, un joven de 29 años, quiere comprarse un piso de 260.000 euros pero necesita 52.000 euros y no los tiene y nadie puede ayudarle, nosotros le avalaremos ese 20% que no le cubre el banco".

En el País Vasco la edad media de emancipación de la juventud supera los 30 años de media. Siete de cada diez lo hacen entre los 30 y 34 años y sólo un 32% abandona el hogar familiar entre los 25 y 29 años. El Gobierno ha puesto en marcha diversas medidas de apoyo a los jóvenes para facilitar que se puedan independizar e iniciar su propio proyecto de vida. El objetivo es que la edad media de emancipación se rebaje a los 28 años para el año 2030.

El plan se llevará a cabo mediante acuerdos con entidades financieras para que se adhieran a él a través del Instituto Vasco de Finanzas. El Gobierno recuerda que el deseo de adquirir en propiedad una vivienda es mayoritaria entre los jóvenes vascos. Recuerda que nueve de cada diez que actualmente se encuentran en régimen de alquiler consideran esta situación como temporal y aspiran a una vivienda en propiedad. Con estas ayudas, además de favorecer la emancipación de la juventud –hasta menores de 40 años- se confía en contribuir a que la mayor demanda de pisos favorezca su construcción.

300 euros al mes para emanciparse

Junto a este plan de avales, el Gobierno de Pradales ultima también un aval destinado al alquiler con el que se cubriría las finanzas que se exigen en los contratos de alquiler. De esta forma, se confía en rebajar la carga y coste económico que supone el pago inicial de un alquiler en los primeros años.   

El Ejecutivo ya tiene en marcha otro programa dirigido fundamentalmente a facilitar la emancipación en alquiler para menores de 29 años. La ayuda consiste en el pago de 300 euros mensuales durante un periodo de dos años para hacer frente a los gastos del proceso de emancipación. Hasta ahora, más de 6.500 jóvenes se han acogido a este programa. Para poder recibir las ayudas de 'Emantzipa' se deberán tener unos ingresos inferiores a los 28.000 euros anuales y a los 34.000 en caso de una pareja o cónyuges. Y en cuanto a bienes, derechos o activos financieros estos no podrán ser superiores a 75.000 euros. Además, se deberá estar empadronado en alguna localidad vasca durante al menos un año anterior a la fecha de solicitud de la ayuda o tres años continuados en la última década.

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