Menos aerogeneradores, más potentes y reciclados, así es el cambio de ciclo en la eólica

El viento es el mismo. Un recurso energético hasta hace poco ignorado y que tenía en los molinos de viento su único aprovechamiento. En marzo de 1984 se puso en marcha en nuestro país el primer prototipo de aerogenerador. Sucedió en Vilopriu (Girona). Aquella estructura eólica tenía una potencia de apenas 15 Kw. Un mes más tarde, a sólo 39 kilómetros de allí, en Garriguella, se inauguraba el primer parque eólico, con cinco aerogeneradores de 24 Kw. Hoy en España existen cerca de 22.500 aerogeneradores, más de 1.100 parque eólicos. La potencia total instalada es de 31,6 GW.

Pero muchos de ellos han cumplido 25 años, se han quedado viejos e ineficientes. Ha llegado la hora de reciclar los viejos ‘molinos’ de viento instalados a comienzos de siglo y cuyas palas se han quedado obsoletas. El cambio de ciclo en el que se adentra la generación eólica en España, se ha visto forzada a dar respuesta al problema de qué hacer con los viejos aerogeneradores. El reciclaje de las palas o ‘hélices’ es la solución más sostenible y que evita que terminen enterradas en vertederos. La primera planta que permitirá levarlo a cabo se acaba de poner en marcha en Cortes (Navarra).

Impulsada por EnergyLOOP, promovida por Iberdrola y FCC Enviro, la instalación permitirá cada año reciclar alrededor de 5.000 palas. Y a futuro, el número de palas que deberán ser recicladas se incrementará. Las llamadas ‘repotenciaciones’ de los parque consiste en una reducción del número de aerogeneradores y su sustitución por torres más potentes. El proceso es imparable: “Los nuevos parques eólicos cuentan con aerogeneradores más potentes y con capacidad de generar un 40% más de energía porque aprovechan mejor el ciento”, asegura Julio Castro, CEO de Iberdrola Renovables.

Se estima que un nuevo aerogenerador equivale a ocho de los antiguos, los primeros que se instalaron y que ahora empiezan a ser reciclados. “Ahora se están montando aerogeneradores con los que puedes multiplicar por diez la potencia, pasar de 600 Kv a 6 MW”. Se trata de estructuras que pasan de torres de poco más de 100 metros a aerogeneradores que pueden alcanzar los 200 metros. Las palas que ya esperan para ser recicladas en la planta de Cortes oscilan entre los 23 metros y los 45 metros de largo, lejos de los 70 metros que tienen la actuales.  

Una torre nueva por cada ocho antiguas

El proceso de reciclaje comienza con la eliminación de todos los elementos que integran cada una de las palas. El sistema de pararrayos que lleva cada una de las palas, de cobre y aluminio, se retira. También la estructura de madera interior se destina a la producción de serrines. Finalmente, la fibra de vidrio resultante es la que se comenzará a reciclar ahora. Se hará tras partir en bloques de cuatro metros cada uno las palas. El resultado tras pasar por la máquina trituradora se podrá emplear en distintos usos, como la mezcla de hormigones, para uso en  carreteras, aglomerados de madera, o en sectores como el químico o el aeronáutico, entre otros usos.

Las primeras palas que han llegado a la planta navarra de EnergyLOOP proceden de dos de los mayores parques eólicos de España, en Albacete: Isabela y Molar de Molinar. De él se han retirado 139 aerogeneradores antiguos y se instalarán apenas 22. Con ellos se generará la misma energía: “En realidad son dos parques y en cada uno de ellos instalaremos 11 aerogeneradores con los que se producirá la misma energía. Será un parque mucho más eficiente”, asegura Castro.

Este proceso de renovación permitirá no sólo una reducción de torres “a razón de una nueva por cada ocho antiguas” sino una reducción del impacto de los parques eólicos. Castro subraya que los “fenómenos indeseados” también se verán limitados, como el ruido o el impacto medioambiental de estas estructuras, “serán parques menos agresivos en ese sentido”.

Iberdrola es la titular del mayor parque eólico de España. Es el segundo más grande de Europa y está ubicado en Huelva. Cuenta con 300 aerogeneradores dispersos por la Sierra de Andevalo, entre Ayamonte y Jabugo.

Duplicar la potencia en 2030

Pero renovar los parques eólicos no es barato. Requiere eliminar las bases de las estructuras, sustituir el cableado viejo por otro preparado para una mayor potencia “y eso requiere de ayudas públicas”: “En el caso de Albacete lo hacemos gracias a ayudas procedentes del Ministerio de Transición Energética”, reconoce el CEO de Iberdrola renovables.

En el caso de la eólica, la primera de las energías renovables, su desarrollo ha sido importante en los últimos años, si bien menos del inicialmente previsto. Según aseguran desde la Asociación Empresarial Eólica (AEE) el año pasado se instalaron aerogeneradores que permitieron elevar en 1 GW la potencia instalada en el país, “cuando se deberían instalar más de 5GW al año para cumplir los objetivos establecidos en el PNIE; es decir, llegar a los 59 GW y 3 GW marinos”.

En la última década la potencia eólica instalada en España ha pasado de 22.888 MW a 31.679 MW. Supone un incremento de algo más del 38%. De año en año se activan nuevos parques eólicos, 213 en los últimos dos años. Pero alcanzar los 59 GW que plantea el PNIEC para 2030 requeriría prácticamente duplicar la potencia hoy existente en sólo cinco años.

Al contrario del ‘desierto eólico’ de Madrid, donde no existe ningún parque eólico, en comunidades como Castilla y León su presencia no ha hecho más que incrementarse. Actualmente es la que cuenta con mayor potencia eólica instalada: 7.113 MW. Sólo el año pasado la incrementó en un 7,7% al aumentarla en 550 MW más. Tras ella figura Aragón, con 5.449 MW de energía eólica instalados, Castilla La Mancha con 4.928 MW y Galicia con 3.920 MW.