No será una Junta General de Accionistas más. Hasta ahora todas habían sido más o menos tranquilas. Sin embargo, la prevista para el próximo lunes día 30 –tras retrasar su celebración- tiene sobre la mesa las dudas sobre la gestión de un apagón como el vivido el pasado 28 de abril. La dirección del gestor de la red eléctrica española deberá confrontar su proceder ante sus accionistas y no todos parecen mantener la misma posición. En la misma, representantes de inversores minoritarios españoles y europeos intervendrán para solicitar a la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, que dimita y para denunciar "falta de transparencia" de la compañía. Trasladarán su malestar por cómo se ha gestionado y comunicado la crisis del apagón a los accionistas.

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Corredor ha defendido su gestión, que ha llegado a calificarla de “impecable”, y de "obra maestra" la reposición del suministro que se hizo. Por ello se ha negado en este tiempo a dimitir. Hasta el momento el Gobierno no ha planteado su cese, pese a tener capacidad para ello al ser, a través del SEPE, el accionista mayoritario de la entidad con un 20% del accionariado. El resto de las acciones se distribuyen en pequeños paquetes de menos del 5% -Pontegadea Inversiones- o del 3% -Blackrock- o en una larga lista de pequeños accionistas.

Son estos últimos los que en muchos casos no dudan en discrepar del modo en el que Redeia ha gestionado el apagón. Antes y después de que ocurriera. No comparten que la actual dirección de Redeia dé por buena la conclusión del equipo de Corredor que se limita a asegurar que la gestión que se hizo durante el apagón fue correcta y que los culpables de lo ocurrido fueron las eléctricas.

En un encuentro telemático mantenido este jueves por la Asociación de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC), junto a representantes de pequeños accionistas e inversores de la empresa, como Better Finance y World Federation of Investors, denunciaron que ha existido mala gestión, falta de transparencia y que se ha dañado a los accionistas al poner en peligro la empresa. Este lunes reclamarán a Corredor que asuma su responsabilidad y propicie un cambio en la dirección de la entidad.

Advertencias desoídas

Su peso minoritario no les llevará a recabar representaciones de accionistas para forzar un proceso de destitución de Corredor, sino que se limitarán a "exigir el escrupuloso respeto a las reglas del juego", transparencia en la gestión de la información y que no se "desinforme al mercado": "Hay confusión en el mercado sobre la información que procede de los distintos agentes", aseguró el miembro de Better Finance Kristjan Verbič, en referencia a las conclusiones del informe del comité investigador liderado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el elaborado por el operador del sistema.

Este grupo de accionistas, con relevancia suficiente para estar presente en la junta pero no para condicionar sus decisiones, recuerda que Redeia desoyó las advertencias que tiempo antes del apagón se le hicieron por problemas en la red y que éstas no se atendieron: "Los avisos que llegaban desde hacía tiempo no se tuvieron en cuenta", recuerdan, "queremos cambios, esta no es manera de gestionar una compañía estratégica como ésta. Si no cambia, irá a peor". Denuncian que lo sucedido constituye “un hecho de extrema gravedad para la seguridad y confianza de los inversores”. En particular ante el riesgo de que Redeia “pueda verse expuesta a reclamaciones de millones de afectados en el entorno español, portugués y francés”.

En los dos meses transcurridos desde el apagón, Corredor ni siquiera se ha dado por aludida ante el cuestionamiento que el informe del Gobierno hizo sobre la planificación de la red que llevó a cabo el operador del sistema el 28 de abril pasado. Acusan a la actual dirección de actuar con “falta de transparencia” en la información que se ha trasladado a los accionistas. Recuerdan que esta actitud es especialmente preocupante no sólo por tratarse de una infraestructura crítica para España, sino que "también afecta a otros países" y sus infraestructuras energéticas. Las conexiones con Portugal o con Francia de la red eléctrica, así como la presencia de inversores extranjeros en Redeia, “hacen del apagón y su gestión algo más que un problema nacional, es algo internacional”, recuerdan.

Suman a todo ello, que la gestión y prevención anterior que se hizo pese a las “advertencias” fue ineficiente y falta de transparencia. Advierten de que también puede tener incidencia para los accionistas, “si todo esto nos lleva a un proceso legal de demandas que termine suponiendo un problema para la entidad”: “La mala gestión durante años ahora puede tener consecuencias”.

Asunción de responsabilidades

Algunos representantes de los accionistas incluso señalan a dos miembros del Consejo de Redeia. Un consejo de administración que el lunes será remodelado con la entrada de tres nuevos miembros: la exministra Arantza González Laya, Natalia Fabra y Albert Castellanos.

Expresan su sorpresa de que tras un apagón como el ocurrido en España parezca que el garante del buen funcionamiento de la red pueda afirmar que tenía ninguna responsabilidad, “es llamativo y contradictorio con las conclusiones del informe del Gobierno”. Mientras en el informe del Ejecutivo se repartían responsabilidades entre las compañías energéticas y la operadora del sistema, en el análisis de REE se culpaba de los problemas de sobretensión que habrían propiciado la actuación de las energéticas: “Se ha hecho un informe de parte, sin asumir responsabilidades”.

Entre ambos informes, la diferencia más evidente es la más importante: el responsable. Para la comisión liderada por el Ministerio de Transición Ecológica fue compartida: las energéticas y Red Eléctrica, operadora del sistema. Para el organismo que lidera Beatriz Corredor, ellos no tienen nada que asumir, actuaron correctamente y fueron los eléctricas las que provocaron el apagón. Por tanto, no cabe reclamarles indemnizaciones ni dimisiones, según afirmaron ayer sus responsables. Red Eléctrica alegó que, si las centrales con obligación de aportar capacidad de control de tensión hubiesen actuado correctamente y no hubiesen incumplido sus compromisos, este episodio se habría evitado.

En cuanto a las causas, tampoco hay plena coincidencia. En el informe del Comité del Gobierno fue una razón “multifactorial” provocada por un lado por una mala programación del sistema llevada a cabo la víspera por Red Eléctrica y por otro lado por una mala actuación de las energéticas ante la inestabilidad detectada en la red aquella mañana del 28 de abril.

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