Santa Bárbara Sistemas (SBS) ha estado asociada a la industria militar española durante los últimos 500 años, desde sus orígenes en las fundiciones de artillería del siglo XVI hasta convertirse en parte de una de las mayores corporaciones de defensa del mundo. Hoy, SBS pertenece a General Dynamics European Land Systems (GDELS), una compañía con sede en Madrid desde donde lidera un conglomerado continental clave en la defensa terrestre.

Los primeros antecedentes de Santa Bárbara se remontan a 1540, cuando se fundó la Real Fábrica de Artillería de Sevilla, donde se fabricaban campanas eclesiásticas y cañones para la Armada española. A lo largo de los siguientes siglos, en diversos puntos de España se fueron abriendo otras fábricas militares en lugares como Granada, Javalí Viejo (Murcia), Toledo, La Coruña o Valladolid, especializadas en distintos tipos de armamento. Hasta que en 1960 el Instituto Nacional de Industria (antecedente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) decidió agruparlas bajo el nombre de Empresa Nacional Santa Bárbara de Industrias Militares.

La compañía se convirtió de inmediato en uno de los puntales de la industria militar pública, antes de comenzar un declive paulatino que se tradujo en pérdidas millonarias. De esta forma, a finales de los años 90 el Gobierno de José María Aznar tomó la decisión de privatizarla, y acabó aceptando la oferta de General Dynamics (GD) de cinco millones de euros.

Las razones para vender la compañía al gigante americano, que quería expandirse en Europa, fueron que GD se comprometió a impulsar la actividad productiva de la empresa, a asegurar la estabilidad laboral de sus empleados y a garantizar la viabilidad de sus fábricas. Comenzaba una nueva etapa.

En conversación con este periódico Antonio Bueno, presidente de General Dynamics European Land Systems, recuerda aquel momento como un punto de inflexión. "En 2001, cuando se cerró la venta, Santa Bárbara era una empresa pública deficitaria, con un abanico de productos demasiado amplio y sin una especialización clara", explica. "Pero también tenía una historia única. Yo siempre recuerdo una anécdota personal: en mi primera visita a Washington, al pasar por la Casa Blanca, vi en la entrada del Executive Office Building dos cañones con una placa que decía 'donados por la fábrica de Sevilla'. Fue un momento de orgullo".

La integración en General Dynamics supuso una profunda reestructuración. Se transfirieron a otras empresas áreas de producto no estratégicas para el grupo, y se reforzó el papel de SBS como diseñador e integrador de vehículos de combate. Así, la compañía española lideró programas clave como el carro de combate Leopard, el blindado Pizarro, el obús SIAC o el sistema de misiles Spike. Uno de los hitos más relevantes fue la adjudicación del programa AJAX por parte del Reino Unido, basado en la plataforma ASCOD (la evolución del Pizarro), en el que Santa Bárbara desempeña un papel protagonista. Se trata del mayor contrato de exportación de plataformas militares terrestres de la historia española.

Actualmente SBS es una unidad clave dentro de GDELS, que tiene su sede central en Madrid. Desde allí se coordina una red industrial con presencia en Suiza, Austria, Alemania, Rumanía, Dinamarca y la República Checa. En total, la división cuenta con 15 centros, una cifra de negocio de 1.300 millones y más de 3.000 empleados, y exporta a más de 45 países. "Nuestra matriz europea está en España", señala Bueno. "Diseñamos aquí, las propiedades intelectuales son europeas y el liderazgo también es español. Somos una empresa europea en el grupo General Dynamics, pero en España somos una empresa española. Nuestra cadena de suministro incluye a más de 900 proveedores nacionales", añade.

Entre los desarrollos recientes de Santa Bárbara destaca el vehículo 8x8 Dragón, basado en la plataforma Piranha. La compañía también participa activamente en TESS Defence, la sociedad encargada de coordinar este programa estratégico junto al Ministerio de Defensa. Según Bueno, apostaron por participar en ese consorcio "como una solución empresarial e industrial que respondía a las inquietudes del Ministerio y del Gobierno. Lo que queremos es adaptarnos a las estrategias industriales marcadas por los gobiernos, y hacerlo con tecnología de vanguardia, con una gestión española y con un compromiso firme con la industria nacional".

Para el futuro, el plan estratégico de Santa Bárbara contempla seguir contribuyendo al crecimiento de la industria española de defensa, mantenerse como socio integrado en TESS Defence y actuar como "puente tecnológico" entre Europa y Estados Unidos, apostando por productos de alta innovación gracias a inversiones en tecnologías avanzadas de movilidad, supervivencia, digitalización y ciberseguridad.