El Gobierno hace caso omiso de las advertencias de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y extrae cada vez más recursos del Fondo de Contingencia para financiar el coste de las misiones militares en el extranjero. Se trata de un mecanismo ideado para cubrir gastos imprevistos e inaplazables provocados por catástrofes o subidas repentinas de la energía sin disparar el gasto y el déficit público.

El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes por tercera vez en lo que va de año un acuerdo para usar 497,37 millones de euros de este mecanismo "para atender los gastos ocasionados por la participación de las Fuerzas Armadas españolas en operaciones de mantenimiento de la paz". España está presente en diferentes misiones en el exterior con hasta 3.000 militares y guardias civiles desplegados en cuatro continentes.

El Consejo de Ministros ya autorizó en mayo otra ampliación de crédito para el Ministerio que dirige Margarita Robles por valor de 650 millones. Y en febrero hizo lo propio con 567 millones de euros más. En total, los tres acuerdos suman 1.744 millones, por lo que el Gobierno ha usado ya un 44% del presupuesto con el que está dotado el citado Fondo de Contingencia. Cada año se le asigna alrededor de un 2% del gasto financiero del Estado, por lo que cuenta con cerca de 4.000 millones de euros este 2025. 

Moncloa lo usa -al igual que gobiernos anteriores- para pagar gastos recurrentes como las misiones militares a los que destina una ínfima partida en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Y cada vez que necesita ampliar esos recursos para las operaciones internacionales, lo hace 'por la puerta de atrás' y evita enfrentarse a votaciones en el Congreso donde sus socios le podrían complicar el incremento.

Los 1.744 millones que lleva extraídos hasta julio suponen la cifra más elevada con cargo a esta partida en los últimos años. En 2023 y en 2024, el Gobierno sacó de este fondo 1.386 millones de euros cada año para las misiones militares. Ahora, a mitad del ejercicio, ha comprometido un 25% más. Aunque se trata de un crédito ampliable con cargo a la deuda del Estado que el Gobierno aumento en 2024 en 2.100 millones para financiar el gasto de la DANA realizado en el ejercicio.

La AIReF desautoriza esta fórmula para financiar los operaciones militares en el exterior. En un reciente informe titulado Opinión sobre los Riesgos Fiscales detalla que el uso militar ha absorbido el 33% del importe total del Fondo de Contingencia entre 2012 y 2024.

Según la referencia del Consejo de Ministros del pasado martes, "las diferentes misiones en las que participan las Fuerzas Armadas Españolas atienden a los tres grandes objetivos estratégicos siguientes: proporcionar estabilidad y seguridad; luchar contra el terrorismo; y disuadir y defender el territorio aliado".

El Consejo de Ministros aprobó de 17 de diciembre de 2024 una serie de acuerdos, donde, o bien se prorrogaban una serie de operaciones, o se autorizaba la participación en diversas misiones. En aquel momento, Moncloa decía que para el año 2025 se plantea un esfuerzo militar en el exterior similar al de 2024, "con ajustes numéricos puntuales en algunas misiones, derivados de su evolución o de los compromisos y rotaciones acordados en los procesos de generación de fuerzas de la Unión Europea y la Alianza Atlántica".

Pero con las últimas exigencias de los socios de la OTAN y la UE para aumentar el presupuesto destinado a defensa y el compromiso de Sánchez de llevarlo al 2% este mismo 2025, el Gobierno encuentra está recurriendo con mayor fuerza a esta vía que le permite eludir el control parlamentario.

La Autoridad Fiscal critica que "financiar gasto discrecional con cargo al Fondo de Contingencia reduce los recursos disponibles para afrontar riesgos, disminuyendo la eficacia del Fondo y aumentando el riesgo de desviaciones en la ejecución presupuestaria". Esto, "a su vez, eleva la probabilidad de incumplir las reglas fiscales".

Por otro lado, cree que no arroja ningún tipo de transparencia sobre las cuentas públicas. "Al no dotar adecuadamente estas partidas desde el inicio, el presupuesto aprobado no refleja fielmente el gasto real previsto, ofreciendo una imagen distorsionada del importe que finalmente se ejecutará al cierre del ejercicio", concluye el organismo independiente que preside Cristina Herrero.

España participa de una forma muy significativa en el refuerzo del flanco este de la OTAN con el despliegue de efectivos terrestres en Letonia, Eslovaquia y Rumanía. También está presente en la operación Persistent Effort, que agrupa las misiones de Policía Aérea y defensa del espacio aéreo, y en las Agrupaciones Navales Permanentes de la Alianza.

Además, la misión más numerosa sigue siendo la de Líbano, con 670 militares desplegados bajo bandera de la ONU. También continúa la presencia en el marco de la Unión Europea en las misiones en Bosnia, Somalia, República Centroafricana, Mozambique así como en la operación Atalanta de lucha contra la piratería en el Índico. En cuanto a Irak, el contingente español contribuye a la coalición internacional para derrotar al Daesh, y por otro lado, a la misión de la OTAN en Irak, conocida como NMI.