Es sólo una de las variables que condiciona el desarrollo del vehículo eléctrico en España, pero muy importante. La red de puntos de recarga de acceso público sigue creciendo en nuestro país. Pese a hacerlo a un ritmo muy alejado del objetivo marcado para 2030, la apuesta de los operadores sí está priorizando la potencia de los nuevos cargadores. En lo que va de año, seis de cada diez nuevos puntos de recarga instalados son de alta potencia, los llamados ‘ultrarrápidos’ y que superan los 50 Kw. De este modo, la red se amplía en 2.164 nuevos cargadores de máxima potencia mientras se reduce en 1.445 cargadores los considerados 'lentos', por debajo de los 22 KW de potencia.
Entre enero y julio de este año en España se han instalado, según datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE), 3.657 nuevos puntos de recarga. De entre todos ellos, los de mayor potencia son mayoría. En este rango se sitúan los cargadores de acceso público con potencias de carga de entre 50 y 250 KW. En total, en los siete primeros meses del año se han instalado en la red de acceso público 1.902 puntos nuevos con este nivel de potencia. A ellos se suman otros 262 puntos considerados de mayor potencia, por encima de 250 KW.
Sin embargo, los cargadores públicos ‘ultrarrápidos’ siguen siendo minoría en la amplia red que ya existe en nuestro país. Apenas representan el 11,4% de los 47.593 cargadores de acceso público que están activos en España. La gran mayoría siguen siendo cargadores de baja potencia. Con una potencia igual o inferior a los 22 KW existen 32.459 puntos de recarga, algo más del 68% del total.
Baja electrificación de la movilidad
En un punto intermedio se sitúan otros 9.709 cargadores, considerados rápidos, y cuya potencia oscila entre los 22 y 50 KW. También este modelo ha experimentado un incremento importante este año, con una ampliación de 1.355 nuevos puntos de acceso.
Precisamente el apoyo a la extensión de la red de recarga es uno de los objetivos fijados por el Gobierno en el plan de medidas que aprobó en Consejo de Ministros y que confía en poder sacar adelante. En el llamado ‘decreto antiapagones’ incluyo un plan de apoyo, que finalmente no salió adelante al decaer la convalidación del decreto, y que ahora recupera parcialmente. Entre ellas se incluyen cambios para facilitar y agilizar la instalación de puntos de recarga de acceso público.
El impulso a la electrificación de la movilidad también se ha traducido en una prórroga del plan de ayudas MOVES III -hasta el pasado 30 de junio-, dotado con 400 millones de euros, la incorporación de carteles indicadores de puntos de recarga en las carreteras españolas, y la puesta en marcha por parte del Gobierno del primer mapa interactivo que recoge la ubicación, precio y estado de decenas de miles de puntos de recarga en tiempo real.
En el mapa ahora presentado se constata que es Cataluña la comunidad autónoma con más puntos de recarga, cerca del 19% del total. Tras ella se sitúa la Comunidad de Madrid con el 12,6%, Andalucía con el 12,4% y la Comunidad Valenciana con el 9,6%.
¿Objetivos imposibles para 2030?
Según los datos publicados por las patronales Anfac, Faconauto y Ganvam, los turismos electrificados -donde se incluyen 100 % eléctricos e híbridos enchufables- representan ya un 16,8 % del mercado, casi 7 puntos porcentuales más que en 2024.
La Comisión Europea anunció en el verano de 2023 la aprobación final del Reglamento de Infraestructura de Combustibles Alternativos (AFIR, por sus siglas en inglés), la norma que regula el número de cargadores para vehículos eléctricos que tendrá que haber en las principales carreteras europeas. En ella se establece que a partir del año 2026 habrá que instalar estaciones de recarga rápida para coches, furgonetas y vehículos eléctricos pesados cada 60 kilómetros a lo largo de los principales corredores de transporte de la Unión Europea, las vías que conforman la Red Transeuropea de Transporte.
En nuestro país tanto la electrificación de vehículos como el parque móvil eléctrico están muy lejos de alcanzar los objetivos que fija el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y el sector. El objetivo es que en 2030 España tenga 5,5 millones de vehículos eléctricos y más de 300.000 puntos de recarga. La realidad es que en la actualidad en España ronda los 650.000 los vehículos eléctricos que circulan por nuestras carreteras. Pese a que 2025 está siendo un año récord en matriculaciones, con más de 50.000 en el primer semestre, parece un ritmo insuficiente para alcanzar los objetivos marcados para dentro de cinco años. El peso de los vehículos eléctricos en las nuevas matriculaciones siguiendo bajo. Lo mismo ocurre con los cargadores eléctricos, cuya red debería multiplicarse por seis para llegar a las necesidades que apunta el sector.
No es solo un problema para España, también para el resto de la Unión Europea. Los cálculos entre la patronal europea del automóvil y la Comisión Europea difieren. La Comisión Europea pide 3,5 millones de puntos de recarga de aquí a 2030 para apoyar el nivel de electrificación de los vehículos necesario para alcanzar la reducción propuesta del 55% de las emisiones de CO2 de los turismos. En la actualidad, hay 632.000.
Te puede interesar
Lo más visto
Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registrado